Florida reportó el sábado 21,683 nuevos casos de COVID-19, el total más alto de casos diarios en el estado desde el inicio de la pandemia, según datos de las autoridades federales de salud.
El estado se ha convertido en el nuevo epicentro nacional del virus, con alrededor de una quinta parte de todos los nuevos casos en Estados Unidos.
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El gobernador republicano de Florida, Ron DeSantis, se ha resistido al mandato obligatorio del uso de mascarillas y a la exigencia de vacunas y, junto con la Legislatura estatal, ha limitado la capacidad de los funcionarios locales para imponer restricciones destinadas a detener la propagación del COVID-19.
DeSantis prohibió el viernes a los distritos escolares exigir a los estudiantes el uso de mascarillas cuando se reanuden las clases el próximo mes.
Las últimas cifras se registraron el viernes y se publicaron el sábado en el sitio web de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos. Las cifras muestran la rapidez con la que está aumentando el número de casos en el Estado del Sol: solo un día antes, Florida informó de 17,093 nuevos casos diarios. El pico anterior en Florida había sido de 19,334 casos notificados el 7 de enero, antes de que se generalizara la disponibilidad de las vacunas.
La Asociación de Hospitales de Florida dijo el viernes que las hospitalizaciones por COVID-19 en todo el estado se están acercando al pico del año pasado, y uno de los mayores sistemas de atención médica del estado, la División de Florida Central de AdventHealth, informó esta semana que ya no realizaría cirugías que no fueran de emergencia para liberar recursos para los pacientes de COVID-19.
Universal Orlando Resort y SeaWorld se convirtieron el sábado en los últimos complejos de parques temáticos de Florida en pedir a los visitantes que lleven mascarillas en el interior, y Universal también ordenó a sus empleados que se cubrieran la cara para protegerse del COVID-19, que ha estado aumentando en todo el estado.
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Mientras, todos los trabajadores del parque de Universal en Florida empezaron el sábado a ser obligados a llevar mascarillas mientras están en el interior, ya que los empleados volvieron a practicar el distanciamiento social. El hogar de las atracciones de Harry Potter y Despicable Me también pidió a los visitantes que siguieran las directrices sanitarias federales y locales llevando voluntariamente la cara cubierta en el interior.
“La salud y la seguridad de nuestros huéspedes y miembros del equipo es siempre nuestra máxima prioridad”, dijo Universal en un comunicado.
Las autoridades sanitarias anunciaron el viernes que los casos de coronavirus en Florida se habían disparado un 50 por ciento en la última semana y que las hospitalizaciones por COVID-19 en el estado se acercaban al máximo del año pasado.
El sábado, SeaWorld publicó en su sitio web que recomendaba a los visitantes que siguieran las recomendaciones federales recientemente actualizadas y que llevaran la cara cubierta mientras estuvieran en el interior.
El cambio de política de esta semana en los parques temáticos se produjo después de que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos recomendaran que todo el mundo llevara mascarillas en el interior, independientemente de su estado de vacunación.
Su rival Walt Disney World empezó a exigir el viernes a los empleados y huéspedes mayores de 2 años que lleven mascarillas, pero también fue un paso más allá. The Walt Disney Company dijo en un comunicado que exigirá a todos los empleados asalariados y no sindicalizados por hora en Estados Unidos que trabajen en las instalaciones que estén completamente vacunados.
Los empleados de Disney que aún no estén vacunados tendrán 60 días para hacerlo y los que aún trabajen desde casa tendrán que mostrar una prueba de vacunación antes de regresar. Disney dijo que estaba discutiendo los requisitos de la vacuna con el sindicato, y añadió que todas las nuevas contrataciones deberán estar completamente vacunadas antes de empezar a trabajar en la empresa.
