La autopsia realizada por el Instituto de Ciencias Forenses al cuerpo de Keishla Rodríguez Ortiz concluyó que la joven murió de asfixia por inmersión, por lo que cuando fue lanzada desde el Puente Teodoro Moscoso a la laguna San José se encontraba con vida.
Fuentes de Metro Puerto Rico confirmaron esta información, ya que el Instituto de Ciencias Forenses ha sido hermético en el manejo del caso y solo han confirmado que la causa de muerte fue homicidio. Al momento en que Keishla fue lanzada, se encontraba inconsciente. Además, el estudio realizado por la patóloga Rosa Rodríguez, indica que el cuerpo de Keishla tenía la mandíbula fracturada por un golpe que —según el testimonio de un testigo federal— le habría propinado el boxeador Félix Verdejo. Así mismo se evidenció que la joven que se encontraba embarazada, recibió otro golpe en el área de la nariz.
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Por otro lado, en la autopsia se pudo corroborar que a Keishla había sido inyectada con heroína y fentalino.
Según habían publicado las autoridades federales, a Verdejo se le imputa de haber golpeado a Keishla, drogado y lanzado al agua amarrada de dos bloques. Aunque el cuerpo no muestra evidencia de un disparo, se indica que el púgil realizo uno desde la altura del puente Teodoro Moscoso.
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En el día de hoy, un gran jurado federal acusó formalmente al boxeador, y a otro hombre identificado como Luis Antonio Cádiz. Estos, enfrentan cargos de carjacking que terminó en asesinato, secuestro y la muerte de un no nacido. En el caso de Verdejo, este enfrenta un cargo adicional por usar y portar un arma de fuego relacionada a un acto de violencia.
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Según el Gran Jurado, hubo planificación y premeditación sustanciales para causar la muerte de la víctima, y Verdejo Sánchez prometió un pago o compensación al otro hombre por su participación en el crimen, a lo que Cádiz Martínez accedió.
Los fiscales en el caso son Stephen Muldrow, Timothy Henwood, Jonathan Gottfried, Jeanette Collazo.
