El sindicato de empleados del sector minorista que fracasó en su intento por organizar a trabajadores de Amazon en un almacén de Alabama desea que los resultados de una votación reciente sean rechazados, argumentando que la compañía interfirió ilegalmente con el proceso.
El Sindicato de Tiendas Minoristas, Almacenes y Departamentales indicó en una petición que Amazon amenazó a los trabajadores con despedirlos e incluso con cerrar el almacén en caso de que se sindicalizaran. Agregó que Amazon despidió a un trabajador que apoyaba el sindicato, pero se negó a identificar a esa persona por su nombre.
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Muchas de las otras acusaciones del sindicato giran en torno a un buzón de correo que Amazon instaló en el área de estacionamiento del almacén de Bessemer, Alabama. De acuerdo con el sindicato, el buzón creó la falsa apariencia de que Amazon estaba realizando la votación, lo que intimidó a los trabajadores para que votaran en contra del sindicato. Cámaras de seguridad en el estacionamiento pudieron haber grabado a los trabajadores acudiendo al buzón, lo que dio la impresión de que los empleados eran vigilados por la compañía y que sus votos no eran privados, según el sindicato minorista.
La vocera de Amazon, Heather Knox, negó que la compañía haya amenazado con despidos y subrayó que ella no podía verificar si un empleado fue despedido si no cuenta con su nombre. Knox añadió que el buzón fue instalado a fin de facilitar que los empleados votaran y que sólo el Servicio Postal de Estados Unidos tuvo acceso a él.
“En lugar de aceptar la elección de estos empleados, el sindicato parece determinado a seguir tergiversando los hechos para impulsar su propia agenda”, aseveró Knox en un comunicado. “Estaremos atentos a los próximos pasos en el proceso legal”.
Los trabajadores rechazaron abrumadoramente la creación de un sindicato, con 1.798 en contra y 738 a favor.
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