La Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) pagó más de 3 millones de dólares para albergar a cientos de familias elegibles en hoteles en Puerto Rico en su búsqueda de una solución permanente a las viviendas dañadas o destruidas por los terremotos continuos.
A petición del gobierno de Puerto Rico, FEMA aprobó el programa de asistencia de alojamiento transitorio el 8 de febrero para proporcionar a los sobrevivientes un refugio de emergencia a corto plazo o un lugar inmediato para quedarse por un tiempo limitado. El programa finalizó el 20 de julio.
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“Nos complace que nuestro programa de asistencia de alojamiento transitorio haya podido ayudar a algunos de los residentes más vulnerables cuando más lo necesitaban”, dijo el coordinador federal Alex Amparo, quien lidera las operaciones de respuesta y recuperación de FEMA en la isla.
“El programa que cerró el 20 de julio permitió a los sobrevivientes tiempo y recursos para encontrar hogares permanentes”, añadió.
La costa suroeste de Puerto Rico fue sacudida por un terremoto de magnitud 4.7 el 28 de diciembre. Fue el primero de docenas de terremotos que han sacudido a la isla en los últimos siete meses, el más grande fue una réplica de magnitud 6.4 que ocurrió el 7 de enero. Una réplica de magnitud 5.4 se sintió a lo largo de la costa sur el 2 de mayo y una réplica de magnitud 5.3 el 3 de julio.
El programa de Asistencia de Alojamiento Transitorio está diseñado como un puente de emergencia a corto plazo para albergar a los sobrevivientes mientras vuelven a poner sus vidas en orden. Según el programa, FEMA cubrió el costo de las habitaciones e impuestos del hotel, que pagó a los hoteles directamente en nombre de los hogares elegibles.
Los trabajadores de casos de FEMA ayudaron a los sobrevivientes del terremoto a desarrollar sus propios planes de vivienda a largo plazo, les sugirieron recursos de vivienda y notificaron a los sobrevivientes acerca de su fecha de salida.
Después de las órdenes de cierre del gobierno en marzo en respuesta a la pandemia de COVID-19 seguida de las réplicas de mayo, el programa se extendió hasta el 14 de julio. Se extendió otra semana para una docena de familias que necesitaban tiempo adicional para instalarse en viviendas más permanentes.