Un proyecto de ley, presentado el pasado mes de junio por el representante Joel Franqui Atiles, busca ofrecer diferentes servicios a las personas de edad avanzada a cambio de que entreguen la escritura de sus residencias al municipio donde reside.
Utilizando estudios sobre el crecimiento de la población de personas de 60 años o más, y su situación de salud y económica, el representante expone en el Proyecto de la Cámara 2151 que a cambio de la escritura se le ofrecerán servicios de cuidado médico, salud, asistencia y ama de llaves.
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Según se expresa en la legislación, estos servicios se mantendrán vigente mientras el beneficiario siga con vida. Una vez se concrete la transacción, se tiene que asegurar que el servicio sea óptimo a favor del beneficiario, de incumplir con las condiciones de la donación, la propiedad retornará al titular y/o al caudal hereditario de los herederos.
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Sin embargo, pese a que el escrito detalla las consecuencias del incumplimiento, el mismo no detalla las razones para incurrir en esta violación.
Por otro lado, permite que cualquier persona con conocimiento sobre violaciones al acuerdo de la donación podrá comparecer al Tribunal de Primera Instancia para presentar la queja.
El proyecto enmendará la Ley número 140 para que los magistrados queden facultados a intervenir, investigar, ventilar y resolver provisionalmente cualquier controversia presentada.
Los costos y gastos relacionados a la otorgación de la escritura de donación condicionada serán cuenta del municipio.
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La población mayor de 60 años en Puerto Rico, según detalla el proyecto con datos de la Oficina del Censo de los Estados Unidos, representará un 25.5 por ciento de su totalidad y para el 2050 se estima que será un 39.9 por ciento.
Otro dato ofrecido en el proyecto es el nivel de pobreza que viven este grupo de la población. Para el Censo Poblacional del Año 1990 el 56 por ciento de las personas de edad avanzada vivían bajo este nivel y un 40 % para el Censo del 2000.