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Si su hijo es fanático de los dinosaurios y sabe lo que es un Diplodocus, es posible que sea un genio

Un estudio de las universidades de Indiana y Wisconsin, establecieron que los niños a los que le gustan los dinosaurios pueden ser más inteligentes.

Los dinosaurios y el mundo prehistórico en general es alucinante para los niños, no para todos obviamente, pero hay muchos infantes que fantasean jugando con estos enormes reptiles que habitaron la Tierra hace millones de años atrás, cuando las grandes glaciaciones aún no llegaban.

Seguramente habrá escuchado a sus hijos, o sobrinos hablar del Diplodocus, del Braquiosaurio, del Triceratops o incluso del pequeño Deinonychus, y con sorpresa podría estar constatando que su retoño es posiblemente un genio, o al menos tenga un nivel de inteligencia superior.

Dinosaurios e inteligencia infantil

¿Por qué hacemos estas relaciones? Porque según un estudio que publicaron las Universidades de Indiana y de Wisconsin, estos juegos infantiles con dinosaurios podrían estar relacionados con el nivel de inteligencia de los niños.

Esta investigación relacionó que los niños que desarrollan intereses obsesivos, en cosas como los dinosaurios, experimentarán una serie de beneficios.

Estos incluyen:

  1. mayor perseverancia
  2. una mejor atención
  3. un aumento en las habilidades de pensamiento complejo, como el procesamiento de información.

Otro descubrimiento sorprendente de este estudio, es que los niños que juegan con dinosaurios y que se saben sus nombres y sus relaciones, son más propensos a desarrollar mejores estrategias para abordar los problemas a lo largo de la vida.

Estas obsesiones infantiles dicen los investigadores comienzan a desvanecerse con el paso del tiempo, y seguramente cerca de los cinco o seis años, los niños en un 20% ya dejan de lado su amor por estos enormes antepasados de los reptiles.

Por otro lado, La Universidad de Yake y la Universidad de Virginia también encontraron que,las obsesiones con los dinosaurios o la astronomía se desarrollan durante el primer año de vida, sin que los padres los hayan alentado.

Así que ya sabe, si sus hijos comienzan a obsesionarse con los Pterodáctilos y con los T-Rex o con los Allosaurus, Barosaurus, Brachiosaurus, Ceratosaurus, Dicraeosaurus, Diplodocus, Estegosaurus, Giraffatitan, Lusotitan, Pliosaurus y Sarcosaurus, mejor déjelos…en una de esas.

 

 

 

 

 

 

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