La alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz Soto, abogó el jueves porque se prohíban las terapias de conversión en Puerto Rico.
“No hay nada que cambiar o curar en las personas LGBTT. La orientación sexual y la identidad de género son características inherentes de cada ser humano. Tenemos que prohibir cualquier intento por atentar contra la libertad y la dignidad del ser humano. Las terapias de conversión son un atentado contra la dignidad del ser humano, por lo que la aprobación del Proyecto del Senado 1000, como fue radicado, para prohibir estas terapias sin excepción es un acto de justicia para estas personas”, dijo Cruz Soto en comunicación escrita.
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Explico que “nadie, absolutamente nadie, ni los consejeros escolares, ni los consejeros espirituales o religiosos, ni los profesionales de la salud deben tener la autoridad de discutir o recomendar tratamientos sobre la conversión de una persona de la comunidad LGBTT. Hay que respetar la diversidad y estamos obligados a proteger la dignidad de todos, y eso incluye a nuestros compatriotas de la comunidad LGBTT. Cualquier enmienda que reconozca la posibilidad de que cualquier persona opine o decida que alguien tenga que ser sometido a terapias de conversión ataca la intención de la medida y es un atentado contra la dignidad de estas personas”.
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El Senado se apresta a considerar el Proyecto del Senado 1000, que busca prohibir las terapias de conversión. Sin embargo, señaló que la enmiendas que se van a incluir hacen todo lo contrario a permitir que ciertos grupos si puedan practicar las terapias de conversión.
“Las terapias de conversión se han prohibido en 15 estados y más de 50 ciudades en los Estados Unidos. Queremos hacer valer los adelantos en materia de derechos humanos y colocarnos a la vanguardia de estas luchas. No queremos retroceder y volver al oscurantismo donde la gente tenga que esconder quien es o a quien ama. Es sencillo yo estoy con la dignidad de la comunidad LGBTT. La pregunta es; ¿del lado de quién está el Senado?”, concluyó.
