El senador por el Distrito de Ponce, Nelson Cruz Santiago anunció hoy jueves, que buscarán cuidar y defender la abeja de Puerto Rico mediante el Proyecto del Senado 974, para declarar la abeja de Puerto Rico como patrimonio puertorriqueño. Las vistas públicas comenzarán el próximo martes.
“Este proyecto prohibirá la matanza o el mal manejo de éstas, y además toda situación relacionada con las abejas, ya sea por enjambrazón o de una colmena, tendría que ser atendida por un apicultor certificado o registrado en el Departamento de Agricultura”, detalló el Senador quien es autor del proyecto.
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La pieza legislativa enmendaría la Ley para la Protección y Preservación de los Polinizadores de Puerto Rico, (Ley Núm. 156-2016) para establecer y reglamentar la apicultura urbana dándole una mayor protección a la abeja puertorriqueña al imponer penalidades.
Por su parte, el Dr. Tugrul Giray, entomólogo, y profesor del Recinto de Biología de la Universidad de Puerto Rico, explicó que la abeja de Puerto Rico fue identificada como única en el mundo, con un genoma diferente que la distingue de todas las demás especies de abejas, siendo sus características principales su docilidad (mansas) y, a la misma vez, capaces de defenderse por sí mismas de las plagas que las afectan.
Según explica la pieza legislativa la prestigiosa revista científica INVERSE, en su publicación electrónica del 16 de noviembre de 2017, resalta el surgimiento de nuestra abeja puertorriqueña y la catalogan como la esperanza para salvar la apicultura a nivel mundial “Puerto Rico’s “Gentle Killer Bees” Could Prevent the Bee Apocalypse”.
Estas expresiones surgieron durante una conferencia de prensa en la Expo entre Miel y Abejas llevada a cabo en La Rotonda del Capitolio. De igual forma, el secretario de Agricultura (DA) Carlos Flores detalló que la importancia de la medida radica en la creación de una Comisión que buscará reunir todos los componentes de la industria para desarrollarla.
“El proyecto es importante para que la Comisión tenga más poder y garras para desarrollar la parte económica,” dijo.
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La Comisión a la cual se refirió el Secretario trataría de incluir un representante de la Federación de Alcaldes ,un representante de la Asociación de Alcaldes y dos representantes de la comunidad de apicultores y un representante de Departamento de Recursos Naturales y Ambientales con el fin de determinar qué método de asperjación será el utilizado por los municipios y/ o entidades gubernamentales, tomando en consideración las guías y política pública de la agencia federal “ United States Environmental Protection Agency” y las guías para mitigar los daños a las abejas adoptadas por esta agencia.
La pieza establecería que ningún municipio podrá asperjar insecticidas, herbicidas o plaguicidas nocivos para las abejas en un radio de tres 3 millas de ubicación de un apiario identificado por el DA. Al mismo tiempo, el Departamento desarrollaría un mapa que refleje la ubicación de todo apiario en cada uno de los municipios de Puerto Rico, estableciendo para cada uno de ellos el nombre del apicultor a cargo y el número de colmenas.
Durante la exposición de más de 20 apicultores de todo Puerto Rico participó el senador por el Distrito de Ponce, Luis Berdiel y por el Distrito de San Juan, Henry Neumann.
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Reconocen a los profesionales de la apicultura en el Capitolio
Durante la actividad, se reconoció la aportación de cuatro profesionales de la apicultura en Puerto Rico fueron el presidente de la Asociación Apícola Boriken apicultor Miguel Carbonell, el vicepresidente y CEO de Apiarios Caraballo Ricardo Caraballo, el licenciado Rafael Solá conocido como “El abogado de las abejas” y el investigador de la abeja de Puerto Rico Dr. Tugrul Giray.
Miguel Carbonell nació en el municipio de Carolina. Cursó estudios en electrónica y se ha dedicado a la fabricación y reparación de prótesis auditivas para las personas con pérdida de audición por más de 30 años. Al mismo tiempo y por un profundo amor a la tierra se ha dedicado a la siembra de frutos y la protección de las abejas. Como presidente de la Asociación Apícola de Boriken le apasiona que la ciudadanía pueda educarse sobre la importancia de la polinización y la protección de la abeja puertorriqueña.
El licenciado Rafael Solá es el director de Salvemos Las Abejas, PR, LLC una corporación familiar que se estableció en el 2017 y cuya misión es dedicarse exclusivamente a proteger las abejas.
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Anteriormente se dedicaba a la apicultura y brindaban servicios de remoción de colmenas a ciudadanos privados y a la Oficina Municipal para el Manejo de Emergencias y Desastres (OMMED) de Trujillo Alto. Además, ofrece charlas, conferencias, y entrevistas sobre la necesidad de proteger a las abejas, naciendo así su alter ego “El Abogado de las Abejas”.
Posee el Apiario Franciscano, el cual se nutre de colmenas de abejas no deseadas, al mismo tiempo que fabrican tres modelos de cajas para diferentes tipos de colmenas. Actualmente suplen cajas a apiarios comerciales.
El doctor Tugrul Giray es un científico que trabaja y vive en Puerto Rico. Tiene un bachillerato en Biología de la Universidad Middle East TechnicalUniversity, Ankara, Turquía. Completó sus grados de maestría y doctorado en Entomología, estudiando genética y fisiología de abejas de miel europeas y africanizadas en la Universidad de Illinois, Urbana, IL.
El laboratorio del doctor Giray ha descubierto que las abejas africanizadas en Puerto Rico se han convertido en la abeja gentil de Puerto Rico bajo condiciones de Isla. Actualmente, como catedrático y director interino del departamento de Biología de la Universidad de Puerto Rico Río Piedras, Tugrul Giray está colaborando con laboratorios en varios países para estudiar las diferentes poblaciones de abejas, su salud, comportamiento, genoma y neurobiología. Su programa de investigación en la Universidad de Puerto Rico es auspiciado por becas de varias organizaciones, incluyendo USDA, Puerto Rico Science Technology Research Trust, y previamente por NASA y NIH.
El doctor Giray ha publicado más de 60 artículos sobre su trabajo de investigación en importantes revistas.
Ricardo Caraballo desde los 8 años aprendió el amor por la Apicultura de la mano de su padre, Reinaldo Caraballo. Desde esa temprana edad, fue instruido en todas las facetas del oficio de un apicultor, incluyendo hasta la venta del producto. La Miel El Cafetal, fue y sigue siendo el resultado del negocio familiar el cual vendían de barrio en barrio alrededor de toda la zona Sur de la Isla.
Luego, al cursar estudios universitarios en la Universidad de Puerto Rico Recinto de Mayagüez en Agronomía, tomó cursos especializados en apicultura. Al finalizarlos y junto a su padre crearon la Corporación Apiarios Caraballo, uniendo así el producto Miel el Cafetal, que su padre elaboró desde 1985. Actualmente sus fincas están ubicadas en varios pueblos del Sur de Puerto Rico, principalmente en Guánica y Yauco.
