París — París realizará las celebraciones de Año Nuevo en los Campos Elíseos bajo fuertes medidas de seguridad, ya que los manifestantes de un movimiento antigubernamental planeaban reunirse el lunes por la noche en la famosa avenida, donde una marcha pacífica a principios de mes derivó en violentos enfrentamientos con la policía.
Los manifestantes de los chalecos amarillos, molestos por los impuestos y por lo que ellos ven como políticas pro empresariales del presidente Emmanuel Macron, convocaron en redes sociales a un “evento festivo” en la capital francesa y otras ciudades. Macron dijo durante un mensaje televisado que las protestas no persuadirían al gobierno a abandonar su agenda económica.
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Los resultados positivos de las políticas “no pueden ser inmediatos”, dijo el mandatario francés, y prometió hacer cambios al sistema de pensiones y de seguro de desempleo del país. Asimismo hizo un exhorto a la unidad y al “esfuerzo de todos” en 2019.
Macron también criticó a una “multitud aborrecible” que se ha mezclado con los manifestantes para propagar mensajes de odio contra “fuerzas policiales, periodistas, judíos, extranjeros, homosexuales”.
El movimiento de los chalecos amarillos toma su nombre de las prendas que todos los automovilistas están obligados a llevar en sus vehículos en Francia para casos de emergencia. El movimiento comenzó para oponerse al aumento en los impuestos sobre el combustible, pero se expandió para incluir el alto costo de la vida y otros temas.
Cientos de miles de parisinos y turistas se reúnen tradicionalmente en los Campos Elíseos para celebrar el Año Nuevo y admirar el espectáculo de luces en el Arco del Triunfo. Para evitar disturbios y el posible riesgo de un ataque extremista, la policía de París montó un perímetro de seguridad, prohibió el consumo de alcohol y restringió el tránsito.
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