Las vacaciones soñadas en Bali de una pareja terminaron en una tragedia, luego que una joven fuera encontrada muerta flotando en la piscina del hotel por su propia pareja.
Natalie Morris (29) y Andrew Samuel (30) disfrutaban de los hermosos paisajes del lugar, instancia en que el hombre quería aprovechar para pedirle matrimonio luego de años de relación amorosa.
Sin embargo, despertó en la noche y ella no estaba a su lado en la cama. Desde la ventana captó que la joven se encontraba en la piscina, y pese a que la llamó insistentemente, no recibió respuesta. Al acercarse, descubrió lamentablemente que ella se encontraba muerta, flotando en el agua.
El hecho causó impacto en Gales, el país de residencia de la pareja, quienes estuvieron durante años planeando los diez días que tendrían de vacaciones en la isla de Indonesia.
Janine, la hermana mayor de la víctima, quedó devastada ante lo ocurrido y no cree que su deceso se deba a un suicidio, dejando la puerta abierta a que terceros hayan tenido participación en la muerte de la joven.
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En tanto, describió a Morris como “una persona encantadora y vibrante, el alma de una fiesta”. “Ella tenía tantos amigos, cada persona que ha oído hablar de esto está devastada. Simplemente no puedo creer que esto haya sucedido a alguien tan llena de vida”, agregó.
De igual manera expresó que el hombre le había revelado que iba a pedirle matrimonio a Morris en el viaje, según consigna el Daily Mail. Lamentablemente, no alcanzó a cumplir con su deseo.
En tanto, manifestó que su hermana era fanática por los viajes y de conocer lugares diferentes. Ya había pasado un tiempo en Sudáfrica y tenía planes de irse a Australia con Andrew.
Desde la policía en tanto confirmaron el trágico desenlace, señalando que “apoyamos a la familia de una ciudadana británica que murió en Bali y estamos en contacto con las autoridades indonesias”.
El cuerpo de Natalie será sometido a una autopsia por parte de forenses indonesios, para luego ser repatriado sus restos a Gales, en donde continuará la investigación para poner fin al misterio sobre su muerte.