Si usted pensaba que ha sido lenta la reparación de los semáforos en Puerto Rico afectados por el huracán María el año pasado, sepa que la normalidad en las vías públicas tardará mucho más en alcanzarse, pues el Departamento de Transportación y Obras Públicas (DTOP) ya no puede hacer contrataciones de emergencia.
El secretario del DTOP, Carlos Contreras explicó que en adelante deberán entrar en procesos de subastas para arreglar las sobre 300 intersecciones que quedan afectadas, además de retomar trabajos en 896 cruces con semáforos. Para el funcionario la fecha que había dado de junio ya no será alcanzable. Cada intersección puede tener entre ocho y doce semáforos.
Mediante contratos de emergencia con 12 empresas se atendieron 821 intersecciones con semáforos, pero de esas hay 121 que no tienen electricidad. En Puerto Rico hay 1,200 intersecciones con semáforos.
“Ahora en adelante, tenemos que hacerlo por proceso de subasta. Ya se acabó el período de reparación de emergencia. Ahora el gobierno federal lo califica como trabajos de reparaciones permanente y el proceso es distinto, es un poco más complicado porque hay que hacer subasta, antes era un precio unitario que todos trabajaban con el mismo precio, pero la ventaja que tenemos es que podemos hacerle más cosas a los semáforos (sistema de comunicación y sistemas detección)”, dijo Contreras, quien reconoció será un proceso más lento para atender unas 304 intersecciones. Anticipó que revisitarán las 896 intersecciones que ya atendieron para incluirle sistemas que no cubría el programa de reparación.
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Contreras reiteró que aún enfrentan la dificultad de que no hay materiales suficientes para suplir la demanda de semáforos. “La industria de semáforos no es tan grande, es un nicho, es algo especializado”, dijo. Agregó que jurisdicciones como Florida y Texas también necesitan materiales, pues su infraestructura se afectó por los huracanes del año pasado.
De otra parte, expuso que al quitarle el contrato a uno de los contratistas por un semáforo que cayó experimentan algo de retraso “porque tenemos que irnos con el segundo postor”.
También expuso queda mucho trabajo en carreteras afectadas por deslizamientos. Contreras explicó que los problemas de deslizamiento no se resuelven sencillamente, pues requieren diseño. “Estamos hablando de cientos de muros que hay que diseñar”, aseguró. El titular del DTOP dijo que no tienen tantas carreteras cerradas, sino que tienen mucho carril cerrado.
El funcionario descartó autoevaluar su labor al frente del DTOP, aunque está consiente de las críticas. “Yo no me doy nota. El pueblo es quien a final de cuenta da la nota, sí siento el apoyo de muchas personas, leo las críticas en los periódicos, a veces es que posiblemente no está llegando el mensaje. La gente no se da cuenta todo lo que estamos atendiendo a la misma vez”, opinó. Para Contreras el estado de las carreteras siempre ha sido un asunto controversial en Puerto Rico. Expuso que las carreteras han estado en mal estado por mucho tiempo y no se le puede adjudicar a él las malas condiciones de vías públicas afectadas por mucho tiempo.
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Así mismo, Contreras opina que en la problemática con las multas de Autoexpreso “hay culpas compartidas”, ya que las personas no reclaman la multa cuando les llega y dejan pasar el período para el recurso de revisión hasta que van a renovar el marbete. “En teoría si la persona no pidió la revisión en 30 días habría perdido la oportunidad. Estamos dando una oportunidad que no necesariamente tendríamos que darla por ley”, explicó sobre las largas filas para reclamar las multas. El ingeniero descartó que se opongan a una medida que busca cambiar las multas por una penalidad del peaje doble, sino que la empresa que opera los peajes no cuenta con el sistema para hacerlo. También opina una medida nueva debería ser progresiva para evitar que se frenen los ingresos por concepto de multas a la Autoridad de Carreteras y Transportación. Contreras explicó que sigue en pie la auditoría a la empresa que opera los peajes, pues debían tener un sistema operativo en 2016.
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