Margarita Álvarez describe su paso por la competencia de diseño y confección de moda, Project Runway, como una “montaña rusa”. Ciertamente, la trayectoria de la boricua en el programa de televisión ha estado marcada por altas y bajas que, no solo han sido lecciones para ella, sino que la han llevado hasta su logro más reciente: un pase directo a la final.
“Es muy similar a la vida. Hay días que te va súper bien y hay días que no te va tan bien. La competencia siempre va a ser así; uno no siempre va a estar arriba. Hay veces que vas a estar abajo y tienes que saber levantarte, sacudirte y seguir, y esa es la mentalidad que he tenido, que si alguna vez cojo un cantazo, tener claro que simplemente es un cantazo. Vas a aprender de la situación y vas a mejorar en la próxima”, expresó la diseñadora en entrevista con Metro.
La boricua se convirtió la pasada semana en una de las cinco finalistas de la temporada número 16 de Project Runway, una edición que no solo juntó grandes noveles diseñadores de moda —como lo han hecho en las pasadas ediciones y por lo que se distinguen—, sino que trajo consigo nuevos retos e incorporó, por primera vez, modelos de todas las tallas en todos sus retos.
“Yo le dedico a Puerto Rico todo mi esfuerzo en esta colección, porque es representativo de quienes somos y de nuestra lucha”, apuntó la diseñadora.
Margarita logró convertirse en la ganadora del reto número siete, con una pieza para mujer inspirada en la moda para hombres. Logró impresionar positivamente al jurado con creaciones como el vestido Avant Garde, que cosió completamente a mano, y también destacó en los dos retos en los que los participantes tuvieron que crear piezas de moda con materiales no convencionales. Pero la diseñadora no estuvo exenta del peligro de abandonar la competencia.
De hecho, el jurado no la favoreció luego del reto número 11, pero Tim Gunn, el mentor de los participantes de Project Runway, utilizó su único veto de la decisión del jurado para salvar a Margarita de la eliminación. La semana siguiente, la diseñadora logró impresionar nuevamente a los jueces con su creación de moda de invierno, lo que le dio su pase a la final.
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“Tim, has proporcionado una de las experiencias más enriquecedoras de mi vida. La palabra mentor se queda corta. Eres un hombre ilustre y siempre me siento honrada de haber trabajado tan cerca de ti. Gracias por tu amabilidad y este hermoso momento”, escribió la diseñadora en su cuenta de Facebook.
Habiendo superado 12 desafíos, solamente resta uno más, antes de que el jurado decida quién será el ganador o ganadora de la temporada número 16. Para ello, los cinco finalistas han tenido que crear una colección que no está atada a nada en particular, que no sea demostrar cuál es su estilo y visión de la moda, qué los distingue y cuánto dominan cada técnica que utilizan.
“Mi colección está bien inspirada en mi cultura y en ese regreso a Puerto Rico, sacar a Puerto Rico adelante. Más bien un espejo de quién yo soy y de dónde yo soy”, expresó con orgullo la boricua.
“Estoy súper emocionada. Es la primera vez que en el programa tengo la oportunidad, el lujo del tiempo, porque la verdad que el tiempo es el lujo más grande en este show y en la vida. Y ahora mismo que puedo sentarme a conceptualizar y diseñar y planificar, diseñé mi propia tela para la colección, que eso me emociona un montón”, añadió la diseñadora.
En el capítulo de anoche, quedó conformado el grupo que presentará sus colecciones en el New York Fasion Week (NYFW). Margarita fue seleccionada dentro de ese grupo y la decisión final del jurado respecto a quién será el ganador o ganadora se conocerá en el último capítulo, que será transmitido el próximo jueves 16 de noviembre, a través de Lifetime.
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Como en toda competencia, la aspiración mayor es lograr la victoria. No obstante, es importante reconocer que en el trayecto, las experiencias y lecciones adquiridas pueden ser el premio más grande, una recompensa segura. Así lo ve Margarita.
“Ganar significaría que todos los sacrificios que he hecho fueron por algo. Ganar sería un sueño hecho realidad. Es una vida nueva instantánea, pero yo creo que ya estar en el programa cambia la vida”, expresó.
Sin embargo, Margarita añadió que “no ganar no me va a quitar ninguna de estas experiencias, porque de todas maneras, pase lo que pase, en esa competencia ya yo gané. Participar, en general, suena clichoso decirlo, pero ya soy una ganadora”.
Puerto Rico siempre presente
A lo largo de las semanas en la competencia, la influencia puertorriqueña y caribeña ha marcado el estilo de la diseñadora y la ha distinguido del resto de los participantes. En su tercer reto, la bomba —un género musical y baile afro-puertorriqueño— le sirvió de inspiración y logró capturar positivamente la atención del jurado. Para su colección final, Margarita regresó a Puerto Rico y fue en la isla donde confeccionó las piezas.
“Mi colección está muy inspirada en mi cultura y en ese regreso a Puerto Rico. Es un espejo de quién yo soy y de dónde yo soy”, expresó. “Yo le dedico a Puerto Rico todo mi esfuerzo en esta colección, porque es representativo de quienes somos y de nuestra lucha”, apuntó la diseñadora.
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