Desde su estreno por la pantalla chica colombiana en 1999, la telenovela Yo soy Betty, la fea no solo ha conquistado al público con su gran historia sino también con sus personajes.
Aparte de los entrañables ‘Beatriz Pinzón’ y don ‘Armando Mendoza’, la ficción escrita por Fernando Gaitán estuvo repleta de actantes que se clavaron en la memoria de los televidentes.
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Algunos lo hicieron con su nobleza, otros con su comicidad y muchos otros destacaron con sus cuestionables acciones. En este último grupo sin duda se encuentra el recordado ‘Mario Calderón’.
En el melodrama, ‘Calderón’ es el seductor, carismático y mujeriego vicepresidente comercial de Ecomoda y el mejor amigo de ‘Armando’.
Este adinerado, manipulador y a veces también divertido ejecutivo, reconocido por su facilidad para conquistar y su fobia al compromiso, tiene un papel antagónico fundamental en la trama.
Y es que el egoísta ‘Mario’ no solo ayuda a ‘Armando’ a llevar a la debacle a Ecomoda con su irreal plan de negocios.
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Además, es quien convence a su amigo de enamorar a ‘Betty’, de quien siempre se mofó por su apariencia, para resguardar sus intereses sin tomar en cuenta los sentimientos de ninguno.
El actor de origen colombo-británico Ricardo Vélez fue quien encarnó con maestría a este atractivo personaje en la trama finalizada en 2001.
Desde entonces, han pasado exactamente 20 años en los que el histrión no ha parado de crecer profesional y personalmente.
El cambio de ‘Mario Calderón’, de Betty, la fea, a 20 años del final de la novela
En la actualidad, Ricardo Vélez tiene 57 años; el paso del tiempo le ha sentado de maravillas y continúa vigente en el medio artístico colombiano, en donde es una querida y reconocida estrella por su exitosa trayectoria.
Durante las dos décadas que han pasado desde el desenlace de Betty, la fea, el intérprete no ha parado de desempeñarse en la televisión, el cine y el teatro.
En la pequeña pantalla, desde su actuación como ‘Mario’ en la secuela Ecomoda (2001), ha actuado en más de 20 producciones entre programas y melodramas dentro y fuera de Colombia.
Francisco, el matemático (2001-2003), El último matrimonio feliz (2008-2009), Escobar, el patrón del mal (2012), El laberinto de Alicia (2014) y Las santísimas (2015) son algunos proyectos en los que ha trabajado.
Sus más recientes apariciones en televisión han sido en las series Perdida (2020), Operación Pacífico (2020), Verdad oculta (2020) y Enfermeras (2019-2021).
En esta última se encuentra conquistando al público en Colombia con su extraordinaria interpretación del neurocirujano ‘Bernard Mckenzie’.
Por otro lado, en el cine también ha tenido varias actuaciones como parte del elenco de distintos cortos y largometrajes.
Escobar: la traición (2017) y Periodo de prueba (2018) son las últimas películas en las que ha intervenido.
La vida personal de Ricardo Vélez
En cuanto al plano personal, el actor es muy reservado, pero en una reciente entrevista al programa Bravissimo reveló que se encuentra muy feliz en una nueva relación.
No reveló detalles sobre su pareja, pero confesó que iniciaron su romance justo antes de comenzar el confinamiento por coronavirus en Colombia.
Esto los obligó a desarrollar su historia de amor desde la distancia. “La pandemia me trajo el amor a mi vida”, expresó.
Asimismo, Vélez es el orgulloso papá de una niña llamada Salomé. Sobre su hija, ha destacado en incontables ocasiones que es el mejor obsequio que le pudo haber dado la vida.
“(…) tener una criatura creciendo y volviéndose personita es el mejor regalo que uno le puede pedir a la vida. Yo no le pido más”, dijo al show antes citado.
Al presente, Vélez también se mantiene en contacto con sus fans mediante Instagram, red social en la que inauguró su perfil el pasado mes de junio.
Hasta la fecha, acumula más de 35 mil seguidores a los que les ha mostrado algunos vistazos a su vida actual y sus proyectos profesionales.
En cada imagen, el actor muestra que ha asumido los cambios que llegan con el paso del tiempo con garbo.
Y es que sigue luciendo tan apuesto como en la telenovela aunque con un look más maduro con canas y algunas líneas de expresión que le sientan de maravilla.
