Al eliminar las órdenes ejecutivas sobre medidas para evitar la propagación del COVID-19 en Puerto Rico, el gobernador planteó que para los eventos multitudinarios se exigirá evidencia de vacunación a los asistentes o, en su defecto, pruebas negativas con 24 horas de realización.
“La Orden Administrativa del Departamento de Salud señala que los organizadores, propietarios, administradores o persona análoga que realicen y organicen eventos u operaciones públicas y privadas y que atiendan o reciban un público de 500 personas o más simultáneamente, vendrán obligados a exigir que todo aquel que asista a dicha actividad muestra evidencia de vacuna o presente un resultado negativo de una prueba de antígenos de COVID-19 realizada 24 horas antes del evento”, se estableció durante el anuncio de la flexibilización de las órdenes.
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El uso de mascarillas se mantiene en los centros de salud, pero en otros espacios las personas vacunadas no tienen que usar mascarillas. A las personas inmunocomprometidas se les recomienda seguir usando la mascarilla en espacios cerrados, aún cuando estén vacunadas.
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De hecho, los conciertos que se han estado vendiendo desde hace unas semanas han sido a capacidad completa de espacios como el Coliseo de Puerto Rico y el Coca-Cola Music Hall.
En los eventos donde haya personas no vacunadas, aún cuando muestren la prueba negativa, se requerirá el espacio de distanciamiento de seis pies de distancia entre personas.
“Hoy podemos anunciar que, confirmado por el CDC y cumpliendo con la meta del Presidente Biden de que todo adulto tuviera al menos una dosis de la vacuna de Covid-19 antes del 4 de julio, en Puerto Rico ya el 73% de la población mayor de 18 años tiene al menos una dosis (1,933,163) y sobre el 72.2% de la población de 12 años o más (2,058,682). Además, más del 63.6% de la población adulta en Puerto Rico tiene ambas dosis (1,759,206) y están completamente vacunados”, informó el gobernador.
“Esto pasa ahora a una responsabilidad individual de cada ciudadano”, dijo en la conferencia de prensa el secretario de Salud, Carlos Mellado. Ahora las regulaciones y orientación recaerá sobre el Departamento de Salud.
