La duquesa de Sussex ganó una importante batalla de su demanda en el Tribunal Supremo contra el Mail on Sunday por publicar la carta “personal y privada” que le había mandado a su padre, Thomas Markle en 2018.
El proceso comenzó cuando Meghan interpuso una denuncia contra ANL, el grupo editorial que al que pertenece también el MailOnline, por infringir el copyright, su privacidad y la ley de protección de datos al publicar la misiva que la mujer del príncipe Harry escribió a su progenitor de manera privada. Son dichos artículos, publicados en agosto de ese mismo año, unos meses después de su boda con el príncipe Harry, lo que fue llevado ante el juez Mark Warby.
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En la resolución que se dió a conocer ayer se concede a Meghan Markle el no ir a juicio en base a la “expectativa razonable de que los contenidos de la carta permanecieran en privado”, lo que no ocurrió debido a la publicación de los mencionados artículos.
“La única justificación” que ve el juez para referirse a la comunicación privada entre padre e hija “sería el corregir algún error”, ha explicado, como hicieron cinco de las amigas de la Duquesa en una entrevista anónima en Estados Unidos cuando pretendían defenderla de la presión mediática de los tabloides. Por estas razones, declara: ” La conclusión inevitable es que, hasta donde yo he conocido, las revelaciones que se hicieron eran innecesarias o desproporcionadas”. “En su mayoría, no tenían en absoluto esa intención. Fueron manifiestamente excesivas y, por tanto, ilegales”, finalizó el magistrado.
Por lo tanto, se determinó una nueva audiencia el próximo mes para determinar cuáles son los “próximos pasos” a seguir en el proceso legal. En un primer momento, se esperaba que este caso fuera a juicio en enero, pero el pasado año fue pospuesto por una razón “confidencial”.
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