Opinión

El triunfo de la esperanza 2

Lee aquí la columna del representante del Partido Independentista Puertorriqueño.

columnista
Denis Márquez + columnista

El pasado domingo celebramos una histórica asamblea donde miles de pipiolas y pipiolos ratificaron las candidaturas nacionales de María de Lourdes Santiago, Juan Dalmau y este servidor.

PUBLICIDAD

Allí, acepté la encomienda de trabajar para continuar transformando la realidad a la que el bipartidismo corrupto ha llevado a Puerto Rico. Voy a esta encomienda junto a María de Lourdes en el Senado y un conjunto de compañeras y compañeros para cambiar la Legislatura.

Fue una asamblea entusiasta con la participación de militantes de toda la isla incluyendo Vieques y Culebra y la diáspora puertorriqueña. Comparecieron generaciones de independentistas, entre ellos los que llevan décadas dando ejemplo de lucha y la nueva generación de jóvenes.

La asamblea comenzó con una precisa y diáfana explicación del Lcdo. Fernando Martín sobre el contexto de la alianza:

“Este es un acuerdo sensato, prudente, diáfano, transparente, que maximiza nuestras oportunidades […] Estamos en condiciones en este momento de poder aprovechar el reto de esta nueva circunstancia. La militancia está lista, tenemos excelentes candidatos y el día de hoy es prueba de ello. Estamos en condiciones de dar un gran salto electoral”.

Luego nuestro líder histórico, Rubén Berríos, nos inspiró a reconocer a quienes nos precedieron y a no cesar de trabajar planteando que las décadas de lucha están rindiendo fruto:

“Esta extraordinaria multitud de todos los rincones de la isla confirma que la tierra prometida ya se ve en el horizonte”.

María de Lourdes en su mensaje de aceptación señaló:

En todo este tiempo, siendo la delegación de una, no ha habido un día en que yo me haya sentido minoría representando al pueblo puertorriqueño.

Y finalmente, Juan, al aceptar la encomienda de dirigir el proyecto del triunfo de la esperanza nos dijo:

“Esta jornada es por el amor que le tenemos a esta Patria nuestra, por el amor que le tenemos al prójimo, por el amor que le tenemos a la familia y a nuestros seres queridos. El amor supremo que le tenemos a ser puertorriqueños sobre todas las cosas. Solo por eso podemos construir una Patria Nueva, solo por eso llevaremos el triunfo de la esperanza y solo por eso podremos el día de las elecciones celebrar en grande que ha llegado nuestro momento”.

Más columnas de Denis Márquez:

Tags

Lo Último