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Históricamente, las reformas a nuestro sistema electoral habían tenido como base el consenso de los diferentes partidos políticos, tal y como ocurrió con nuestra carta magna, la constitución del ELA. En el año 2020 denunciamos nuestras diferencias con el código electoral que impulsaba el PNP y establecimos claramente que dicho código era un claro menosprecio al consenso de los partidos y a la voluntad de los puertorriqueños. Tres años más tarde, nos encontramos en la misma situación, pero con un gobierno compartido. Por lo que es fundamental que tengamos la voluntad y el compromiso de sentarnos a la mesa y hacer un esfuerzo genuino por llegar a consensos que verdaderamente mejoren el marco jurídico actual.
La implementación de este código en los comicios del 2020 nos demostró que el mismo se tiene que enmendar y que las enmiendas deben ser fundamentadas en garantizar la democracia y la voluntad del pueblo de Puerto Rico, sin privilegios para ningún partido político. En esto coincidimos todos.
Un ejemplo de ello es el voto adelantado y sus diferentes modalidades. No nos oponemos al voto adelantado; pero tiene que tener garantías de legitimidad. La implementación de este voto adelantado en el evento de 2020, especialmente el voto por correo, frustró la confianza que teníamos en nuestro sistema electoral al grado que la legitimidad de los resultados electorales sigue puesta en duda hoy. Cada modalidad de este tipo de voto tiene que ser fiscalizado agresivamente para que evite que electores que ya no tengan un domicilio electoral en Puerto Rico puedan participar en nuestros eventos electorales y proteger la participación integra de nuestra ciudadanía en la selección del futuro político de nuestro país. Otro ejemplo es que el código vigente le da el control absoluto de la CEE al PNP, obviando así el balance electoral que establecía la ley electoral anterior.
En estos y otros reclamos estamos trabajando en el PPD para que sean subsanados en las enmiendas que se presenten. Como Presidente del PPD, estoy claro: los cambios al código electoral vigente tienen que ser puntuales, no cosméticos ni superficiales. Como institución política, el PPD sentará las bases para que cada voto que emita el elector en cualquier evento electoral sea legítimo, limpio e indudable. Trabajemos para tener un código electoral justo que garantice la voluntad del elector. Ese es el camino que seguirá el Partido Popular.
