Voy a hacerle a todos un favor patriótico. No veré el juego esta noche.
Desde que comenzó el Clásico Mundial he querido ver los partidos, primero porque sí y luego, como muchos, porque Puerto Rico estaba dando cátedra de equipo juego tras juego. Por cosas del trabajo me perdí los primeros, y luego por las horas y el sueño me perdí otros.
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En fin, que no vi ninguno aunque quería. Y hoy, que no tengo trabajo y dormí ocho horas, no me atrevo a ver el juego. Me da miedo extenderles una mala suerte tremenda de repente. No soy supersticiosa pero llevo dos días pensando que si cambio algo de mi rutina previo a hoy, sería mi culpa que se rompa el encanto.
No lo veré, no por razones políticas que he visto en las redes y que de verdad son una gran babosada. Que el juego decisivo sea contra Estados Unidos tiene lo suyo. Porque nos guste o no, nuestra situación actual no escapa esa dicotomía eterna del coloniaje. Para mí, hay que tener un problema filosófico muy grande cuando se tiene que pelear internamente la patria y la nación. Pero esa soy yo, que siempre escojo la patria.
Lamento saber muy pocos nombres de los jugadores, porque soy mala para los nombres y para los detalles de los equipos deportivos.
Sí sé que nuestro equipo ha puesto a gozar al mundo deportivo, ha unido a nuestra gente en momentos en que las malas noticias insisten en hacerse sentir y que ha tenido efectos tan inmediatos como baja en el crimen y reducción en el tráfico mañanero gracias a la hora que terminan.
Estos días han sido demasiado buenos para dañarlo. La gente se habla, se saluda en la mañana, hablan todo el día del juego y resaltan los grande que son nuestros grandes. Hacía tiempo que necesitábamos sentir eso como pueblo.
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Que hayan hasta chamaquitos pintándose el pelo y exhibiendo su orgullo #teamrubio también me ha encantado, más allá de algunos cerrados que lo ven como una cosa que hay que disciplinar. No entiendo cómo se disciplina un sentimiento colectivo de orgullo mientras te dejan escuchar reggaetón, del malo y vulgar, al palo.
Hoy el parque va a estar sabroso. Dos equipos que batallaron llegar hasta aquí. Y un Puerto Rico loco por tener una gran celebración.
Le voy a Puerto Rico. Me lo voy a perder y me lo voy a sufrir, pero por el bien de Puerto Rico, no veré el juego esta noche. ¡Me textean! #teamrubio #losnuestros #WBC2017
