El ministro de Exteriores, Serguei Lavrov, advirtió el viernes que Moscú no aguardará por tiempo indeterminado la respuesta de Occidente sobre Ucrania, y que espera que Estados Unidos y la OTAN respondan por escrito la semana próxima. Así, Rusia reafirmó enérgicamente su reclamo de que la OTAN no avance hacia el este a pesar de que la alianza lo ha rechazado, mientras se acumulan tropas rusas cerca de Ucrania.
Lavrov dijo que los reclamos de Moscú de garantías vinculantes de que la OTAN no incorporará a Ucrania u otras naciones exsoviéticas ni instalará a sus efectivos o armas en ellas son esenciales para que avancen los esfuerzos diplomáticos para apaciguar las tensiones crecientes en torno a Ucrania.
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Sostuvo que al apostar fuerzas y realizar ejercicios militares cerca de las fronteras con Rusia, la OTAN crea un reto de seguridad al que se debe responder de inmediato.
“Se nos ha agotado la paciencia”, advirtió Lavrov en una conferencia de prensa. “Occidente se ha dejado llevar por la soberbia y ha exacerbado las tensiones violando sus obligaciones y el sentido común”.
En medio de las tensiones, Ucrania sufrió el viernes un ciberataque masivo que afectó a las páginas web de varias agencias gubernamentales.
Las negociaciones de esta semana en Ginebra, así como la reunión entre la OTAN y Rusia en Bruselas, se celebraron en medio de un importante aumento de las tropas rusas cerca de Ucrania, en lo que Occidente teme que sea el preludio de una invasión.
Rusia, que se anexionó la península ucraniana de Crimea en 2014, ha negado tener planes para atacar a su vecino, pero advirtió que la ampliación de la OTAN a Ucrania y a otras naciones de la extinta Unión Soviética es una “línea roja” que no debe cruzarse.
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Washington y sus aliados han rechazado de forma tajante la demanda de Moscú para que garanticen que no se producirá la ampliación, pero la delegación rusa y Occidente acordaron dejar la puerta abierta a nuevas negociaciones sobre el control de armas y medidas para generar confianza cuyo objetivo es reducir la posibilidad de hostilidades.
Lavrov sostuvo que esos asuntos son secundarios con respecto al reclamo principal de Moscú de que la OTAN no avance hacia el este ni instale sus armas cerca del territorio ruso. Dijo que las propuestas de Rusia son un “paquete, no un menú”.
“Deben comprender que la clave de todo es la garantía de que la OTAN no avance hacia el este”, afirmó Lavrov.
Contra el argumento de Estados Unidos y la OTAN de que Rusia no tiene poder de veto para impedir el ingreso de otros países a la alianza, dijo que según varios acuerdos internacionales la seguridad de ciertas naciones no se debe lograr a expensas de otras.
El jefe de la diplomacia rusa advirtió que “si se rechazan nuestras propuestas… tomaremos una decisión sobre la manera de garantizar nuestra seguridad de manera confiable”. Repitió la advertencia del presidente Vladimir Putin de que Moscú tomará “medidas técnico-militares” no especificadas si Occidente rechaza sus demandas.