Una madre en Houston fue acusada de colocar a su hijo de 13 años en el baúl de su auto para aislarlo después de que dio positivo en una prueba de COVID-19, pero un juez no halló pruebas que avalaran el cargo.
Los fiscales habían acusado a la mujer de 41 años de poner en peligro a un menor, un delito grave. Las autoridades alegan que hallaron al niño en el maletero del auto en un lugar de pruebas para el COVID-19 para el distrito escolar Cypress-Fairbanks en un estadio en Houston.
La decisión del juez no significa el fin del caso porque los fiscales deberán decidir si desestiman el cargo o siguen investigando.
“Revisaremos las pruebas reunidas por la policía y decidiremos cómo proceder, incluso con la posibilidad de presentar el caso a un jurado de instrucción”, dijo en un comunicado Dane Schiller, vocero de la fiscalía del condado de Harris.
La madre “dijo que puso a (su hijo) en el maletero del auto para evitar un posible contagio de COVID cuando lo llevaba al estadio para realizar una prueba adicional”, según un documento de la corte.
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Después de la audiencia judicial, el abogado de la mujer, Nathaniel Pitoniak, dijo a la prensa que rechazaba las denuncias en el documento de la corte.
“Pero, aunque fueran ciertas, el juez ha reconocido con su resolución que mi cliente no puso a su hijo en peligro inminente de daño corporal”, añadió.
La mujer es una maestra en el distrito escolar Cypress-Fairbanks, que dijo en un comunicado que el niño no sufrió daño alguno. El distrito dijo que la mujer se encuentra con licencia administrativa.