La sede de las Naciones Unidas en la ciudad de Nueva York fue cerrada durante varias horas el jueves después que se vio a un hombre merodeando fuera de una de sus puertas principales con una escopeta cargada, sosteniéndola a veces bajo la barbilla, informó la policía.
El hombre, que parecía tener unos 60 años, fue detenido sin incidentes alrededor de la 1:40 de la tarde, alrededor de tres horas después de que la policía dijera que había sido visto por primera vez fuera de un retén de seguridad en la Primera Avenida de Manhattan.
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El hombre fue llevado a un hospital para su evaluación, dijo el jefe de Operaciones Especiales de la policía de Nueva York, Harry Wedin.
El arma estaba cargada con un cartucho, dijo Wedin. El hombre también tenía una bolsa con él y entregó documentos a la policía, incluidos documentos médicos, que dijo que él quería que se entregaran a la ONU, agregó Wedin.
Las puertas de la valla que rodea el complejo de la ONU estaban cerradas y al parecer el hombre no trató de violar el perímetro de seguridad. La policía informó que no había peligro para la gente.
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Wedin dijo que el hombre nunca apuntó con el arma hacia los agentes y que no amenazó con hacerles daño.
El primer subcomisionado de la policía de Nueva York, Benjamin Tucker, dijo que no había evidencia de que el hombre estuviera vinculado con el terrorismo. No había ninguna nota entre los papeles del hombre, precisó Tucker, pero los detectives estaban buscando nombres y anotaciones en los documentos en busca de pistas sobre su comportamiento.
“Básicamente, él quería que la ONU recibiera sus documentos, que es lo que al final acordamos hacer, proporcionar esos documentos a la ONU, y dijo que si podíamos hacer eso, bajaría el arma, que es exactamente lo que sucedió”, afirmó Tucker a los periodistas fuera de la sede de la ONU.
Tucker dijo que el hombre estaba de visita desde Florida y que caminó hacia el edificio de la ONU desde el hotel Millennium, a unas cuadras de Times Square, donde se había hospedado desde el miércoles.
Tucker dijo que el escuadrón antibombas registró el hotel, la habitación del hombre y una camioneta que estaba estacionada afuera del edificio, pero que no encontró ninguna amenaza vigente.
Tucker dijo que estaban pendientes los cargos penales. No identificó al hombre por su nombre, pero dijo que no tenía antecedentes penales.
En un primer momento se pidió a la gente dentro de la sede de la ONU que se refugiaran en el lugar, pero luego se les permitió moverse en el complejo y usar otras entradas. Tanto la Asamblea General como el Consejo de Seguridad de la ONU se encontraban reunidos el jueves.
Tucker precisó que una llamada al número de emergencias 911, en la que se informó del hombre a la policía, se realizó desde el interior del edificio de la ONU.
“Agradecemos a la policía de Nueva York su rápida respuesta al incidente y seguiremos en contacto con ellos mientras llevan a cabo su investigación”, afirmó en un comunicado el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric.
Dujarric dijo previamente que no había “ningún indicio” de que el hombre fuera un empleado actual o anterior de la ONU.
