Con la reciente aprobación de la Ley 41-2021, al menos 466,000 familias en Puerto Rico pudieran ser elegibles para solicitar el nuevo Crédito Contributivo por Ingresos Devengados (EITC, en inglés), si bien se espera que la cifra sea mayor, toda vez que uno de los objetivos del incentivo es promover que las personas se integren al mercado laboral.
El cálculo que realizó la organización Espacios Abiertos tuvo como base un análisis de las cerca de un millón de planillas que fueron rendidas al Departamento de Hacienda correspondientes al año contributivo 2019, cuando en Puerto Rico únicamente estaba vigente un incentivo “criollo” con un tope de $204 millones. A partir de las planillas del año 2021, el incentivo estará complementado por un pareo de cerca de $600 millones del gobierno federal, lo que permitirá aumentar tanto el crédito promedio como la base de contribuyentes elegibles a recibir el EITC.
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De acuerdo con el analista de política pública de Espacios Abiertos, Daniel Santamaría Ots, usando los datos de 2019, unas 54,920 familias, o 124,925 personas, tendrían la oportunidad de “cruzar” el umbral de pobreza al amparo del crédito por ingreso al que serán elegibles. Otros 161,473 contribuyentes, equivalente a 295,758 personas, serían “menos pobres” luego de recibir el EITC, si bien permanecerían bajo la línea de pobreza que calcula el gobierno federal.
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En tanto, 249,913 contribuyentes, o 424,618 personas, que serían elegibles al EITC ya rebasan los niveles de pobreza, por lo que tendrían la oportunidad de agregar cierto grado de seguridad a su realidad financiera.
Las 466,306 familias (845,301 personas) que en total serían elegibles bajo los nuevos parámetros representan un 45% más de las 254,757 unidades contribuyentes que solicitaron en el año contributivo 2019. Los nuevos criterios, además de elevar los topes de ingresos para ser elegible al EITC –lo que por sí solo añade unos 121,885 contribuyentes–, también permiten que jóvenes de 19 a 26 años (76,426) y personas que trabajan por cuenta propia (13,238) puedan solicitar el beneficio.
El tope de ingresos para ser elegible, que solía ser de $20,500 anuales, ahora será de $26,000, con ajustes futuros por inflación.
“A los niños de familias con EITC les va mejor en la escuela, tienen mas posibilidad de ir a universidad y ganan más dinero. A los individuos les aumenta posibilidad de tener retiro más seguro, porque mientras trabajas (acumulas) beneficios de Seguro Social”, dijo Cecille Blondet, directora ejecutiva de Espacios Abiertos.
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La Ley 41, asimismo, elevó los beneficios que pueden recibir los contribuyentes. Mientras que hasta el año pasado el crédito fluctuaba entre $300 y $2,000, en función de los ingresos y la cantidad de dependientes, a partir de este año oscilará entre $1,500 y $6,500.
Considerando entonces los $800 millones disponibles en el pote –entre fondos estatales y federales–, las 466,306 familias –suponiendo que todas solicitaran– recibirían un promedio de cerca de $1,800 en EITC, precisó Santamaría Ots, cuadruplicando el promedio de $450 que se observó para el año 2019.
Sin embargo, el economista recordó que, históricamente, no todas las personas elegibles han solicitado el beneficio. En el año 2019, por ejemplo, el gobierno desembolso apenas $115 millones de los $204 millones que se habían separado para los pagos del EITC.
Un elemento que resalta de la Ley 41, sin embargo, es que, de reclamarse menos de $800 millones por concepto de EITC, el Departamento de Hacienda estará en la obligación de distribuir la diferencia proporcionalmente entre todos los contribuyentes elegibles que sí presentaron su solicitud en la planilla.
El otro lado de la moneda, sin embargo, tiene que ver con las personas que ingresen formalmente a la fuerza laboral, lo que tendría como efecto expandir aún más la base de contribuyentes elegibles al crédito, reduciendo así el beneficio promedio.
Santamaría Ots advirtió que el estudio de Espacios Abiertos no incluyó proyecciones en ese sentido –al enfocarse exclusivamente en los datos concretos de las planillas de 2019– y que las tendencias que se observen en los siguientes años no necesariamente serán sostenibles. Por ejemplo, dijo el analista, la cantidad de planillas radicadas en 2020 incrementó a cerca de 1.27 millones debido a que era un requisito para cobrar incentivos como el Beneficio de Desempleo Pandémico (PUA).
“Vamos a ver mucha distorsión en estos años”, dijo Santamaría Ots.
Blondet, en tanto, recordó que, si bien la Ley del Plan de Rescate Americano (ARPA), aprobada más temprano este año en el contexto de la emergencia del Covid-19, autorizó el pareo de $600 millones federales anuales para complementar el EITC en Puerto Rico, no existe certeza, al momento, de hasta cuándo se extendería la asignación. La ley sí dispone que, por cinco años, se destine $1 millón para la campaña educativa del gobierno sobre el crédito, con el objetivo de evitar que miles de familias desperdicien la oportunidad de solicitarlo anualmente.
De acuerdo con la directora ejecutiva de Espacios Abiertos, para mantener la asignación a largo plazo o exigir que a Puerto Rico se le incluya en el programa que cobija a los estados, es clave que se pueda demostrar empíricamente el impacto positivo del incentivo al trabajo. La tasa de pobreza de 44% en Puerto Rico, dijo Blondet, es el doble del mismo indicador en los tres estados más pobres de Estados Unidos.
“Son datos que subrayan cuán dramática es la necesidad de atender la pobreza”, planteó.
Alianzas estratégicas
Durante la conferencia de prensa, Espacios Abiertos anunció igualmente que concretó sendas alianzas con el Instituto Nueva Escuela (INE) y el Observatorio de Equidad de Género (OEG) con el objetivo de concienciar a la población sobre el beneficio de EITC.
Ana María García Blanco, directora ejecutiva del INE, organización que capacita al personal docente en el método Montessori, precisó que el “99%” de los estudiantes de estas comunidades escolares vive en zonas de alta pobreza, por lo que se encuentran en constante contacto con familias que podrían resultar elegibles al EITC.
En el caso del OEG, la alianza con Espacios Abiertos se concentrará en estudiar, por un periodo de dos años, las principales necesidades de las familias encabezadas económicamente por mujeres, con miras a impulsar política pública en beneficio de esa población.
“Trabajaremos proveyendo el insumo que tenemos basado en experiencia y conocimiento en temas de equidad de género y en el ámbito de investigación”, puntualizó la investigadora de la OEG Débora Upegui.
Blondet, por su parte, señaló que los contribuyentes todavía tienen la posibilidad de enmendar sus planillas de 2019 y 2020 si consideran que eran elegibles al EITC pero obviaron presentar la solicitud al radicar los documentos, por lo que invitó a la ciudadanía a visitar el portal de la organización, donde se incluyen los pasos a seguir para realizar los cambios pertinentes.