Servidores Públicos Unidos de Puerto Rico, que representa al personal profesional, especialista y técnico del Departamento de la Familia (DF), denunció el viernes presuntas deficiencias laborales que enfrentan los trabajadores de esa agencia, que van desde falta de personal y equipo hasta una sobrecarga excesiva de trabajo.
“Los trabajadores del Departamento de la Familia enfrentamos serios problemas laborales diariamente. No contamos con el personal suficiente para la alta demanda de casos que atendemos, eso genera una sobrecarga de trabajo excesiva que nos tiene explotados. En el caso de los trabajadores sociales la situación se agrava ya que no solamente tenemos que hacer nuestro trabajo sino que también en muchas ocasiones no podemos contar con herramientas básicas a la hora de intervenir, como lo es un vehículo oficial, dinero para suplir las necesidades básicas de un menor en lo que se ubica en un hogar, hay falta de personal de apoyo por lo que tenemos que hacer otras funciones. Esto es bien difícil”, señaló Nixzaliz Cruz García, vicepresidenta de la unión y trabajadora social del Departamento de la Familia.
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Las denuncias se producen luego que la secretaria del DF, Carmen Ana González Magaz, refiriera a cuatro funcionarios al Departamento de Justicia por entender que pueden haber cometido delitos en el manejo del caso del menor Jeiden Elier Santiago Figueroa, quien fue asesinado el pasado 9 de agosto en un crimen por el que se acusa a su padre, Jonathan Santiago.
González Magaz, aunque declinó mencionar los nombres de los funcionarios que atendieron el caso del niño de ocho años, precisó se encuentran suspendidos con sueldo. González Magaz tampoco quiso divulgar los posibles delitos que se desprenden de la investigación administrativa que llevó a cabo la agencia.
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Al hacer las denuncias, la vicepresidenta de la unión expresó que los trabajadores en el DF tienen un alto compromiso con el pueblo y sobretodo con los más vulnerables, “pero que ya es hora de que este Gobierno fortalezca a esta agencia y le de la atención que se requiere para que puedan contar con las herramientas necesarias para hacer el trabajo de excelencia que nuestro pueblo se merece”.
“Nuestro compromiso va más allá del 100%, pero estas condiciones de trabajo no son fáciles. Los compañeros que llegan nuevos se van porque no pueden tolerar el ritmo y la sobrecarga de trabajo. Y para colmo los salarios son bajos y no son atractivos para retener personal”, sostuvo, a la vez que atacó la constante muletilla de los jefes de agencias, de que ellos piden empleados pero que OGP no autoriza nuevas contrataciones. “Estamos hablando de agencias del Gobierno que pueden ponerse de acuerdo si existe voluntad de hacer cambios, solo que es más fácil tener una excusa que resolver”.
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Por otro lado, denunció que esta situación se agrava con las colaboraciones que hace el Departamento de la Familia con otras agencias como ASSMCA, Educación, Tribunales, etc. “Este tipo de colaboración genera más sobrecarga de trabajo, porque nos toca a nosotros hacer también el trabajo de otras agencias. Si el DF no tiene las herramientas para realizar su propio trabajo no debe comprometerse y a su personal en este tipo de acuerdos colaborativos que sobrecargan aún más a su personal, alegó.
