La tormenta tropical Nicholas avanzaba el domingo por la noche en el Golfo de México rumbo a la costa de Texas, amenazando con arrojar fuertes lluvias y generar inundaciones a las zonas costeras de Texas, México y Luisiana.
Los meteorólogos del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos dijeron que se había emitido una alerta de huracán para la parte central de la costa de Texas, y que gran parte del litoral del estado está ahora bajo alerta de tormenta tropical. Se pronostica que Nicholas se acercará a la costa central de Texas a última hora del lunes, y que podría generar fuertes lluvias que causen inundaciones repentinas y urbanas.
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Se prevé que Nicholas produzca durante varios días una precipitación total de hasta 25 centímetros (10 pulgadas) en Texas y el suroeste de Luisiana, y hasta 50 centímetros (20 pulgadas) en zonas aisladas de la costa de Texas entre el domingo por la noche y mediados de la semana.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, puso en alerta a los equipos de rescate y de médicos de emergencias a lo largo de la costa del Golfo de Texas.
“Seguiremos vigilando de cerca esta tormenta y tomaremos todas las precauciones necesarias para mantener a los texanos a salvo”, dijo Abbott en un comunicado. “Exhorto a los texanos a seguir las orientaciones y advertencias de sus funcionarios locales y a estar atentos a posibles lluvias torrenciales e inundaciones”.
El gobernador de Luisiana, John Bel Edwards, declaró el domingo por la noche un estado de emergencia ante la llegada de la tormenta a una entidad que sufrió el embate del huracán Ida recientemente y el del huracán Laura el año pasado.
“La amenaza más grave para Luisiana está en la parte suroeste del estado, que no se ha recuperado por completo del huracán Laura y de las inundaciones de mayo. En esta zona son posibles las lluvias intensas y las inundaciones repentinas. Sin embargo, también es probable que todo el sur de Luisiana vea fuertes lluvias esta semana, incluyendo las áreas recientemente afectadas por el huracán Ida”, dijo Edwards.
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A las 8 p.m. hora del este de Estados Unidos, el pronóstico era que el ojo de la tormenta pasaría cerca de las costas del noreste de México y del sur de Texas el lunes, y que golpearía el sur o el centro de Texas el lunes por la noche o el martes temprano. Sus vientos máximos sostenidos eran de 65 km/h (40 mph) y se movía hacia el nor-noroeste a 19 km/h (12 mph). Es posible que se fortalezca gradualmente hasta llegar a la costa el lunes por la noche o el martes temprano.
Se prevé que la tormenta traiga las lluvias más intensas al oeste de donde el huracán Ida azotó Luisiana hace dos semanas. Aunque los meteorólogos no creen que Luisiana vuelva a registrar fuertes vientos, el meteorólogo Bob Henson, de Yale Climate Connections, predijo que las lluvias podrían seguir asolando los lugares donde el huracán derribó casas, dañó la infraestructura eléctrica e hidráulica, y dejó al menos 26 muertos.
“Podría haber varios centímetros de lluvia en todo el sureste de Luisiana, donde golpeó Ida”, dijo Henson en un correo electrónico.