Una ley de Texas que prohíbe la mayoría de los abortos entró en vigor el miércoles en el estado, mientras la Corte Suprema federal sigue sin pronunciarse respecto a una apelación de emergencia entablada para aplazar su implementación.
Si se permite que siga en vigor, la ley sería la restricción de mayor alcance del derecho al aborto en Estados Unidos desde la histórica decisión del máximo tribunal en el caso de Roe contra Wade, con la cual se legalizó el procedimiento en todo el país en 1973.
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La ley de Texas, promulgada en mayo por el gobernador republicano Greg Abbott, prohíbe interrumpir artificialmente los embarazos tan pronto se detecte el latido cardíaco fetal, lo que usualmente ocurre a las seis semanas de gestación, antes de que la mayoría de las mujeres se hayan percatado de que están encinta.
En un comunicado emitido luego de que la ley entró en vigor, el presidente Joe Biden señaló que “viola flagrantemente el derecho constitucional establecido por el caso Roe contra Wade y que se ha mantenido como precedente durante casi medio siglo”. Dijo también que la ley otorga de forma “indignante” a los ciudadanos la facultad de “incoar demandas contra cualquiera que crean que ha ayudado a otra persona a obtener un aborto”.
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En una llamada con reporteros el miércoles temprano, Marc Hearron, abogado del Centro de Derechos Reproductivos, dijo que “a partir de ahora, la mayoría de los abortos están prohibidos en Texas”. Hearron señaló que los proveedores de abortos que su grupo representa siguen aguardando la decisión de la Corte Suprema.
Las clínicas han dicho que la ley prohibiría el 85% de los procedimientos de interrupción del embarazo en Texas y obligaría a muchas clínicas a cerrar sus puertas. Planned Parenthood está entre los proveedores de abortos que ha dejado de agendar procedimientos más allá de las seis semanas posteriores a la concepción.
Los defensores del derecho a abortar dijeron que la ley de Texas obligará a muchas mujeres a viajar fuera del estado para interrumpir su embarazo, si es que pueden costearlo y sortear cuestiones como el cuidado de los niños y tomarse tiempo libre del trabajo. Se tiene previsto que también haga que aumente el número de mujeres que tratan de autoinducirse abortos utilizando píldoras obtenidas por correo.
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Por lo menos otros 12 estados del país han implementado prohibiciones al aborto en las primeras etapas del embarazo, pero todas han sido bloqueadas para que no entren en vigor.
Lo que distingue a la ley de Texas es la manera inusual de aplicarla, pues en vez de dejar esa tarea a las autoridades, cualquier ciudadano está autorizado para demandar a cualquier individuo o entidad que practique abortos, incluso a la persona que lleve a una mujer a la clínica. Según la ley, cualquiera que presente ese tipo de demanda y gane recibiría por lo menos 10.000 dólares.
Los opositores al aborto que redactaron la ley también dificultaron impugnarla en los tribunales, en parte porque es difícil determinar a quién demandar.