El primer ministro interino libanés advirtió el martes que el país se precipita hacia una “explosión social” y pidió ayuda a la comunidad internacional para impedir la caída de una nación que padece múltiples crisis.
Hassan Diab habló con diplomáticos en el Líbano, donde los políticos no logran ponerse de acuerdo para formar gobierno casi un año después de la renuncia del gabinete. El gobierno funciona de manera interina desde agosto de 2020, cuando renunció tras una explosión colosal en el puerto de Beirut que complicó las crisis del país.
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Diab exhortó a los países amigos a que ayuden a pesar de la falta de un nuevo gobierno. Vincular la ayuda con la reforma de un sistema profundamente corrupto se ha vuelto una “amenaza a la vida de los libaneses” y la estabilidad del país.
La crisis económica y financiera libanesa que comenzó a fines de 2019 ha escapado a todo control en este país de más de 6 millones de habitantes, de los cuales un millón son refugiados sirios. La falta de moneda extranjera ha paralizado a esta nación que depende de las importaciones, y escasean los combustibles, medicamentos y artículos de primera necesidad. Los apagones diarios duran horas, y ponen en peligro a hospitales y tiendas de alimentos.
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El Banco Mundial dice que es una de las crisis más graves desde la década de 1850. La moneda ha perdido el 96% de su valor, sumiendo a un país otrora de ingresos medios en la pobreza. La inflación y el desempleo aumentan bruscamente y oleadas de profesionales emigran en busca de una vida mejor.
Se ha prometido al Líbano miles de millones de dólares en ayuda internacional a condición de que apruebe un plan de reformas para enfrentar la corrupción. Pero en la lucha por el poder y el intercambio de acusaciones, la elite política no se pone de acuerdo.
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“Apelo a través de ustedes a reyes, príncipes, presidentes y mandatarios de países hermanos y amigos, y pido a las Naciones Unidas y todos los organismos internacionales, la comunidad internacional y la opinión pública internacional a que ayuden a salvar a los libaneses de la muerte e impedir la caída de Líbano”, dijo Diab a los diplomáticos.
“Líbano está a pocos días de una explosión social”, añadió. “Los libaneses enfrentan esta suerte negra a solas”.
