Puerto Rico se encuentra entre las jurisdicciones de Estados Unidos con mayor aumento en casos de COVID-19, según datos recopilados por Johns Hopkins University (JHU).
Según la información disponible en el portal de JHU, la incidencia de casos nuevos de coronavirus en la isla aumentó de 502 por día el 31 de marzo pasado a 927 casos nuevos diarios al 13 de abril.
JHU utiliza una gráfica para presentar la situación actual en los estados, Distrito de Columbia y Puerto Rico. En la gráfica, los estados que aparecen en tonos naranja han experimentado un crecimiento de casos nuevos durante las últimas dos semanas. Los estados que aparecen en tonos de verde han visto disminuciones en los casos durante el mismo período de tiempo. El tono de los colores indica el tamaño del crecimiento o declive de cada estado en casos nuevos; cuanto más oscura sea la sombra, mayor será el cambio.
Solo Michigan y Rhode Island superan a Puerto Rico en el aumento de casos de COVID-19 durante las pasadas dos semanas.
“Las guías federales aconsejan que los estados esperen hasta que experimenten una trayectoria descendente de casos documentados dentro de un período de 14 días antes de proceder a una apertura por fases. El levantamiento prematuro de las medidas de distanciamiento social, mientras los casos continúan aumentando o se mantienen en niveles altos, podría resultar en un resurgimiento de nuevos casos”, plantea Johns Hopkins University.
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En Puerto Rico, el aumento en casos positivos de coronavirus durante los pasados días ha estado acompañado de un alza en las hospitalizaciones debido al virus. En la mañana del jueves, el Departamento de Salud informó que 461 personas se encuentran hospitalizadas debido a coronavirus. De estas, 60 adultos y tres pediátricos se encuentran conectados a ventiladores.
La situación al presente ha provocado que expertos y alcaldes hicieran un llamado al gobierno a que tome medidas más restrictivas para frenar el repunte de casos en la isla.
Miembros del antiguo task force médico que asesoraba al gobierno advirtió que es necesario que se implante un cierre parcial o completo y se extienda el toque de queda. También abogaron por que se establezcan medidas para reducir el aglomeramiento de personas durante los fines de semana.
Además, urgieron al cierre de lugares no esenciales en estructuras cerradas y con pobre circulación de aire.
Los médicos mostraron preocupación por la presencia de variantes de COVID-19 que a su juicio podrían afectar la eficacia de las vacunas que se administran actualmente.
Pese a los reclamos, el gobernador Pedro Pierluisi insistió el miércoles en que continúa pendiente a la situación del virus en la isla y volvió a expresar que no descarta implantar medidas más restrictivas. Pierluisi emplazó a la ciudadanía a poner de su parte y tomar las medidas salubristas ya conocidas para combatir la propagación del coronavirus.
Para acceder el portal de Johns Hopkins University, oprima aquí.
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