El gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi, anunció nuevos cambios a la orden ejecutiva donde reduce el porcentaje permitido de personas en un establecimiento cerrado.
Según indicó en declaraciones escritas, a partir del sábado 17 de abril, “se establece una mayor restricción en cuanto a la ocupación de comercios y restaurantes”.
PUBLICIDAD
Las operaciones privadas que atiendan público en establecimientos cerrados solo podrán operar con una capacidad máxima de 30 por ciento.
Esto, aplica a restaurantes, negocios de ventas, oficinas médicas, funerarias, recreativos, deportivos, hípicos, cine, financiero, comunitarios, servicios al consumidor, profesionales, no profesionales, universitaritos y postsecundarios, centros de cuidos, iglesias, agencias de gobierno, entre otros.
En el caso de los restaurantes, se ordena garantizar un distanciamiento mínimo de seis pies entre las mesas. Mientras, que en los centros comerciales se limitarán su capacidad a razón de una persona por cada 75 pies cuadrados en los pasillos.
Te recomendamos: