Falta de comunicación entre las Junta de Inscripción Permanente (JIP) y la Junta Administrativa de Voto Ausente y Adelantado (JAVA), solicitudes de electores que se aprobaban a pocos días de las elecciones generales y poca uniformidad al trasladar el contenido de las urnas a maletines fueron parte del testimonio que presentó esta mañana Udecha Domínguez Vázquez, representante del Movimiento Victoria Ciudadana (MVC) ante la JAVA.
Como parte del cuarto día del juicio ante la impugnación de Manuel Natal a la victoria del alcalde de San Juan, Miguel Romero, la funcionaria del MVC declaró que no fue hasta la última semana de octubre del 2020 –pocos días antes de las elecciones generales del 3 de noviembre– que los módulos en los que la JAVA y la JIP procesaban solicitudes para diversas categorías de voto adelantado se interconectaron para que cada parte tuviera visibilidad del trabajo que llevaba a cabo la otra.
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“Si la Junta de Balance de cada distrito (electoral) entendía que debía llamar a algún elector para clarificar alguna información o que le faltara alguna información, se llamaba en Junta de Balance y se trataban de comunicar con el elector, para terminar la solicitud y poderla procesar. Estuvieron entrando solicitudes como hasta octubre. Las solicitudes se empezaron a recibir incluso antes que el espacio físico de JAVA abriera. La Junta de Correo las iba a buscar al correo. Imagino yo que (se recibieron solicitudes) desde agosto”, dijo Domínguez Vázquez, quien se desempeñó como gerente del MVC desde el 9 de septiembre.
Más adelante, a preguntas de Tamara Sosa Pascual, abogada de Natal, Domínguez Vázquez añadió que todavía al “veintipico de octubre” la JAVA se encontraba procesando las solicitudes de voto adelantado, pese a que la fecha límite para someterlas era el 14 de septiembre, o el 24 de ese mes en el caso de las personas mayores de 60 años.
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Asimismo, el reglamento de voto por correo disponía que los sobres con papeletas de voto por correo debían enviarse a los electores 45 días antes del día de la elección general, al tiempo que el proceso de voto a domicilio se llevó a cabo entre el 24 de octubre y 2 de noviembre. La JAVA empezó a contar los votos recibidos desde el 26 de octubre.
Domínguez Vázquez declaró que las JIP y la JAVA recibían solicitudes por correo regular, correo electrónico y fax, pero que al no estar interconectados los sistemas era imposible cotejar si un elector ya había presentado una solicitud bajo otra modalidad de voto adelantado. La JAVA debía encargarse de atender las solicitudes de voto ausente y el llamado voto viajero, mientras las JIP debían recibir las demás modalidades de voto especial.
“Cuando se empieza a recibir el voto adelantado (devuelto por electores) teníamos visibilidad con el módulo de JIP. El voto ausente se recibe mucho antes que el voto adelantado. Su envío es anterior. Entre los módulos de JAVA y JIP (se estableció) comunicación bastante cercano a las elecciones. Posiblemente en la última semana de octubre”, señaló la testigo.
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“En el sistema de JIP no había manera de saber”, agregó la funcionaria, al preguntársele si había forma de identificar solicitudes duplicadas previo a la interconexión.
Aunque Vázquez Domínguez dijo no recordar el número final de solicitudes de las diversas modalidades de voto adelantado que se aprobaron, mencionó que fue tanto el volumen de papeletas que se recibió que –al momento de comenzar a contabilizarlos a finales de octubre– las urnas correspondientes a cada precinto se llenaban y era necesario llevar a cabo el llamado “vaciado de urnas”, proceso en el que se guardan las papeletas ya escrutadas por máquina en maletines.
No obstante, Vázquez Domínguez aseguró que no había un procedimiento uniforme para realizar ese vaciado de urnas.
“Esos maletines regresaron a bóveda. Algunos tenían documentación hecha por los funcionarios que participaron de la Junta de Balance del vaciado. Si ellos llenaban un acta de incidencia, llevaban copia del acta de incidencia a la mesa de actas, muchos dejaron copia dentro del maletín. No fue un procedimiento uniforme”, subrayó Vázquez Domínguez.
La Comisión Estatal de Elecciones (CEE) aprobó sobre 231,000 solicitudes de voto adelantado y ausente para el pasado ciclo electoral, incluyendo más de 175,00 de modalidades que se escrutaban en la unidad 77 de cada precinto.
Objetan evidencia de exceso de papeletas
Previo al receso de almuerzo, Domínguez Vázquez autenticó un documento preparado por las gerentes de JAVA de los cinco partidos en el que se hizo constar que, a base de la cantidad de electores que emitieron votos adelantado, existía un exceso de 1,487 papeletas municipales entre los cinco precintos de San Juan. El documento, identificado como “Consolidación de electores y papeletas Unidad 77”, está firmado por las gerentes de JAVA, con la excepción de Yamilette Flores, entonces gerente del Partido Nuevo Progresista (PNP).
El abogado de la CEE, Félix Passalacqua, puntualizó que el documento, con fecha del 29 de diciembre, contiene una nota al calce que aclara que los “datos no son finales hasta que la Junta de Correo entregue el informe de recibido de los sobres físico”.
El juez Anthony Cuevas, sin embargo, admitió la evidencia, que detalla un exceso de 98 papeletas municipales en el precinto 1, 880 en el precinto 2, 160 en el precinto 3, 185 en el precinto 4 y 164 en el precinto 5.
Romero resultó ganador por un margen de 3,465 votos sobre Natal.
Más adelante, la representación legal de Natal introdujo una serie de resúmenes de actas de incidencia que desglosan, por precinto, los diversos escenarios que contemplaron las gerentes de JAVA para intentar cuantificar los descuadres en las unidades 77 de voto adelantado. Tanto Passalacqua como Francisco González Magaz, abogado del PNP, y Eliezer Aldarondo, representante legal de Romero, objetaron estas piezas de evidencia, al sostener que su contenido se fundamenta en documentación que fue excluida de la prueba del caso.
Cuevas se reservó el fallo sobre la objeción para luego del receso.
