Portavoces de la Asociación de Laboratorios Clínicos (ALC) y varias organizaciones sin fines de lucro que brindan apoyo a pacientes de diversas condiciones de salud, denunciaron que más de 150 pruebas de laboratorio de algunas de las condiciones de salud más comunes en Puerto Rico han sufrido una reducción de hasta un 70 % en sus respectivas cubiertas, lo cual podría provocar que próximamente muchos laboratorios se vean obligados a abstenerse de realizarlas o referir a los pacientes a laboratorios de referencia fuera de su área geográfica.
“Durante los últimos años, hemos tenido un proceso de reducciones graduales hasta llegar a un 70% en algunos casos, tanto en el plan de Salud del Gobierno como en los planes Advantage, lo cual se anticipa continuará en aumento. Hemos alertado al Secretario de Salud y a sus ayudantes, al Comisionado de Seguros, a los presidentes de las comisiones de salud en la Legislatura y a ASES. Esta práctica generalizada la han puesto en vigor utilizando como referencia las tarifas de CMS en Estados Unidos para aplicarlas a todos los sectores de la población independientemente de si son beneficiarios o no de Seguro Social. Las mismas son clasificadas como tarifas de beneficencia y le aplican reducciones adicionales”, expresó Alexis Amador, tecnólogo médico y presidente de la Asociación de Laboratorios Clínicos, quien añadió que las dependencias gubernamentales mencionadas no han articulado ninguna alternativa y en algunos casos, como es el de las comisiones de Salud, ni siquiera han accedido a reunirse para dialogar sobre el particular.
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Dichas pruebas, que ayudan a diagnosticar o manejar el tratamiento de más de 60 condiciones de salud, son pieza clave en el manejo de enfermedades tan comunes en Puerto Rico como lo son: diabetes, cáncer, tiroides, VIH, hemofilia, alergias, corazón, epilepsia y pulmón, afecciones gastrointestinales, renales, hepáticas y condiciones genéticas, entre otras.
“Nos preocupa sobremanera el impacto que esto puede tener en los pacientes porque en muchos casos, ni siquiera tendrán la opción de pagar directamente la diferencia que no cubre su plan ya que algunas aseguradoras lo impiden y amenazan con cancelar el contrato del laboratorio que así lo haga. Esta situación no deja otra alternativa que dejar de hacer esas pruebas o referirlos a uno de los pocos laboratorios de referencia existentes que podrían quedar distantes del área de residencia del paciente y que no necesariamente las van a ofrecer. Esto podría provocar el cierre de laboratorios a mediano plazo ante la imposibilidad de operar bajo dichas condiciones”, expresó por su parte el doctor Juan Rexach, vicepresidente de la Asociación. Este advirtió que para muchas de estas condiciones es esencial el monitoreo constante de la condición mediante pruebas trimestrales, lo cual también se ha visto limitado ya que las aseguradoras establecen una frecuencia máxima para la mayoría de las condiciones.
Rexach indicó además que CMS y las aseguradoras están impulsando un sistema utilizado en Estados Unidos donde también ha sido cuestionada su viabilidad. “En Puerto Rico existen más de 800 laboratorios clínicos comunitarios, la mayoría de los cuales son operados por dueños individuales donde no hay forma de mitigar dichas reducciones de cubierta”, amplió.
Para organizaciones como APPIA, la Asociación de Pacientes de Hemofilia y la Asociación Puertorriqueña de Diabetes, esta situación va en detrimento del manejo de las condiciones de los pacientes que representan.
Ivette M. González Flores, directora ejecutiva de APPIA, expresó que “las personas con diagnóstico positivo a VIH necesitamos un seguimiento clínico constante. Esto, debido a que el virus genera un proceso inflamatorio que ocasiona el padecimiento de otras condiciones. No tener acceso a las pruebas de laboratorio o a la frecuencia adecuada de las mismas, pone en riesgo nuestra salud y hasta pudiera ocasionar muertes prematuras. Hacemos un llamado a las autoridades pertinentes a atender y resolver con prontitud esta situación”.
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Para la directora ejecutiva de la Asociación Puertorriqueña de Diabetes, Brenda Padilla, también es motivo de preocupación ya que en Puerto Rico existen más de 500 mil personas que viven con diabetes. “Hacemos un llamado a la reflexión para que se atienda este asunto con urgencia. Es imperativo que nuestros pacientes con diabetes puedan realizarse las pruebas de laboratorios necesarias para el manejo y control de su condición. Las mismas nos ayudan, además, a tener diagnósticos más completos y certeros, contar con una detección temprana y minimizar complicaciones”, expresó Padilla.
Anthony Llanes, director ejecutivo de la Asociación Puertorriqueña de Hemofilia y Condiciones de Sangrado, por su parte comentó, “nuestros pacientes con condiciones de sangrado se verán afectados al no tener el mismo acceso a sus pruebas de diagnóstico, monitoreo de tratamiento y desarrollo de anticuerpos que restan al tratamiento correspondiente”.
Los directivos de la Asociación de Laboratorios y las organizaciones de pacientes aliadas a este esfuerzo al que también se unió la Cooperativa de Laboratorios, consideran plantear la situación en el foro federal si el gobierno local no le da la prioridad que amerita. “Cursamos una misiva a la Comisionada Residente para solicitar una reunión con carácter de urgencia y lo haremos ante el Caucus Hispano en el Congreso, de ser necesario. Entendemos que la estructura de los laboratorios en Puerto Rico no está siendo atendida tomando en consideración sus particularidades. Hoy más que nunca, los laboratorios constituyen una pieza clave en el manejo de condiciones de salud. Con la pandemia del COVID-19 muchas otras condiciones no han sido atendidas con el cuidado que ameritan, lo cual ha generado mucho paciente descompensado. Las pruebas de laboratorios son fundamentales en esta coyuntura“, añadió Amador.
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