Luego que Metro publicara la otorgación de una plaza de catedrático para el presidente de la Universidad de Puerto Rico, Jorge Haddock más temprano en el día, esta tarde la Junta de Gobierno de la institución académica confirmó la aprobación de una certificación por votación mayoritaria que sostienen es legal y se basa en los méritos del académico.
El presidente de la Junta, Emilio Colón explicó mediante un comunicado que supuestamente el proceso de evaluación demoró dos años y requirió dos evaluaciones que fueron satisfactorias. Se indicó que el nombramiento estuvo basado en los méritos de Haddock, como académico y en sus ejecutorias como presidente de la institución. “Tal y como se hizo público al momento de su nombramiento, el 4 de septiembre de 2018, de cumplir satisfactoriamente dos años como presidente, el doctor Haddock, recibiría un nombramiento a una plaza docente, con rango de catedrático, en la Universidad de Puerto Rico. Esto es considerando su experiencia de más de 40 años en la academia y según autorizado por la Junta de Gobierno de la UPR en la Certificación 1A (2018-2019)”, indicó Colón. Agregó que “al evaluar su desempeño, ejecutorias y sus responsabilidades antes y durante la pandemia, el doctor Haddock cumplió con los requisitos para ser nombrado catedrático de la Universidad de Puerto Rico”.
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Asimismo, recordó que, en el 2018, mediante un proceso participativo y público establecido por el Comité Especial de Búsqueda y Consulta, la Junta de Gobierno seleccionó al presidente en propiedad, a quien, además de contar con credenciales y cualificaciones específicas, se le exigió que cumpliera con determinados criterios y metas. Haddock fue reclutado con un salario de $240 mil anuales. “Como parte del proceso, se incluyó la otorgación de la plaza de catedrático, conforme a los poderes de la Junta de Gobierno, según establecidos por la Ley de la UPR, Ley Núm. 1 del 20 de enero de 1966, según enmendada”, cita el comunicado.
Sin embargo, esta tarde también la Asociación Puertorriqueña de Profesores Universitarios (APPU) reiteró en un comunicado de prensa la calificación de ilegal de la movida de la Junta de Gobierno de la UPR.
“El contrato del Dr. Haddock contiene unas partes que son, en palabras de abogados y abogadas, ultra vires. El proceso de concesión de plazas y rangos en la Universidad de Puerto Rico está reglamentado. El Reglamento General de la UPR establece que les corresponde a los recintos a través de sus procesos de régimen de personal contratar personal docente y conceder rangos. La Junta de Gobierno violenta el reglamento que tiene el deber ministerial de defender. Ni el Reglamento General de la UPR ni la Ley Universitaria autorizan a la junta a conceder plazas o rangos académicos” señaló Angel Rodríguez Rivera, presidente de la APPU.
La Universidad de Puerto Rico tiene, como parte de su ordenamiento legal y reglamentario, unos comités de personal compuestos por pares que tienen la tarea de evaluar los expedientes académicos y recomendar plazas y ascensos en rangos. “Concederle una plaza al Dr. Haddcok sin pasar por los procesos que todos/as los/as docentes de la Universidad de Puerto Rico tenemos que pasar es una afrenta a la democracia universitaria. Más importante aún, es una falta de respeto a todos/as los universitarios/as que día a día pasamos vicisitudes en esta institución” añadió Rodríguez.
La AAPU denunció que la UPR lleva años congelando plazas docentes. En los últimos diez años se han perdido más de $500 millones en aportación del gobierno de Puerto Rico a la UPR. “La situación de la universidad ha llevado a la precariedad a cientos de compañeros/as que están obligados/as a mantenerse como docentes sin plaza, tanto a tiempo parcial como a tiempo completo. Esta plantilla de docentes sin plaza llega a la UPR con preparación académica en las mejores universidades del mundo, publicaciones en revistas profesionales de alto prestigio y los mejores deseos de aportar al desarrollo de la UPR y de Puerto Rico. Aún así se les mantienen en condiciones de pobreza y precariedad. Se les plantea que no hay plazas, que hay crisis, que no hacen falta. Dentro de ese contexto, se le concede una plaza con rango de catedrático al Dr. Haddock sin estudio de necesidades, ni procesos de evaluación por pares. Es un irrespeto y una falta de sensibilidad con esas personas que le dan vida académica a la Universidad. Desde la APPU hacemos un llamado a la Junta de Gobierno para que recapaciten y rescindan las partes de ese contrato que viola la ley. La comunidad universitaria no se merece menos” terminó diciendo Rodríguez.
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Sin embargo, Haddock sostiene que su plan de trabajo ha tenido resultados válidos para concederle la plaza de catedrático. En el mismo comunicado de la Junta de Gobierno, el presidente de la UPR agradeció a los miembros de ese organismo rector por la confianza y apoyo a su trabajo, y se expresó satisfecho en que su evaluación haya sido basada en los resultados de su plan de trabajo para la Universidad de Puerto Rico y méritos. “Continuaré enfocado en completar el plan de trabajo trazado para la transformación de la Universidad de Puerto Rico, adelantar la digitalización de procesos para ofrecer mayores y mejores servicios a la comunidad universitaria”, destacó el académico, quien aclaró que asumirá sus funciones como catedrático una vez culmine sus funciones como presidente de la UPR. De igual forma, Haddock, quien en el pasado impartió clases en el sistema universitario, sostuvo que su mayor interés “siempre ha sido poder contribuir a la UPR, mi alma mater, y retribuir su gran aportación a mi formación como individuo y profesional”.
Según se destaca en el comunicado de la Junta de Gobierno de la UPR, durante la administración de Haddock, la UPR logró reafirmar su cumplimiento con las agencias acreditadoras y cumplir con la entrega de sus estados financieros auditados. Se apuntó a que Haddock ha adelantado la agenda de educación a distancia y de digitalización de procesos, ha allegado nuevos recursos externos para investigación, filantropía, entre otros.
En vistas de transición de gobierno, Haddock destacó que un nuevo recorte al presupuesto de la UPR lo dejará sin poder pagar la nómina, ni cubrir gastos operacionales. Además, anticipó que en agosto los estudiantes del sistema pagarán otro aumento de matrícula, esta vez doble por el que no se pagó en agosto pasado. El crédito subgraduado estará a $145 en la universidad del Estado.