El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, reinstaló el viernes la prohibición de comer en el interior de los restaurantes en la Ciudad de Nueva York al propagarse el contagio del coronavirus.
A partir del lunes solo se permitirá comer en el exterior o comprar comidas para llevar, dijo Cuomo en conferencia de prensa en Albany, la capital estatal.
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El potencial de cierres más severos es muy alto. Mitigar los aumentos en la tasa de hospitalización del estado se ha convertido en la principal prioridad de Cuomo, y recalibró el modelo de microconglomerados del estado como parte de un plan general revisado posterior a las festividades de Navidad. Ese plan incluye nuevos estándares para las zonas de clúster rojo, naranja y amarillo.
Si se proyecta que alguna región del estado alcance el 90 por ciento de la capacidad hospitalaria en 21 días, impondrá un cierre de la zona roja. Eso significa que las empresas, escuelas y servicios de mesa de restaurantes no esenciales cierran en una región determinada por un período de tiempo indefinido, una medida que recuerda a la primavera.
Hasta el jueves, la ciudad de Nueva York y Long Island tenían la menor disponibilidad de camas de las 10 regiones del estado, 19 por ciento y 18 por ciento, respectivamente.
