La Universidad de Puerto Rico (UPR), anunció la reducción del costo de matrícula para los estudiantes internacionales y no residentes de la isla, por lo que a partir del presente semestre académico será similar a la cantidad que pagan los estudiantes residentes.
La iniciativa, según la institución universitaria, que busca impulsar a Puerto Rico como destino académico, forma parte del proceso de internacionalización de la UPR, cuyo alcance se extenderá mediante la modalidad de enseñanza a distancia.
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Además, indicaron que representa un alivio económico para los estudiantes internacionales y no residentes, a nivel graduado y subgraduado, en medio de la pandemia de COVID-19 que ha impactado al mundo.
“Con el crecimiento de la oferta académica a distancia, ampliaremos el alcance de la UPR a nivel global, brindando educación de calidad a la comunidad internacional a un costo más accesible. Al mismo tiempo, ofreceremos apoyo económico a nuestros estudiantes internacionales, que no pueden beneficiarse de muchas ayudas federales y estatales disponibles”, explicó el presidente, Jorge Haddock.
Actualmente, cerca de un 80% de los estudiantes locales de la institución sufraga el costo de matrícula con becas y ayudas económicas federales, estatales e institucionales.
Reducción en la matrícula
El vicepresidente de Asuntos Estudiantiles, José Perdomo, explicó que “los estudiantes no residentes que cursaban programas graduados pagaban el doble por el costo de crédito en comparación con los estudiantes residentes; los estudiantes internacionales pagaban el triple. Es decir, para el estudiante no residente a nivel graduado la reducción en el costo del crédito representa alrededor de 49% en ahorros, mientras para el estudiante internacional sería de 66% aproximadamente, dependiendo del programa de estudios y otros factores. A nivel subgraduado, el estudiante no residente tendría una reducción de 30% y el internacional cerca de 45%”.
Perdomo informó que la iniciativa se desarrolló previo al impacto de la pandemia provocada por el COVID-19 y se reforzará una vez las circunstancias lo permitan, considerando aspectos de salud y seguridad. La medida fue aprobada por la Junta de Gobierno de la UPR, a petición de Haddock, mediante la certificación número 77 (2019-2020). El presidente indicó que esto redundará en la contratación de profesores.
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Al presente, la UPR cuenta con una matrícula de 442 estudiantes internacionales provenientes de países como Francia, Colombia, Argentina, México, Perú y República Dominicana.
Mientras, suman 1,103 los estudiantes no residentes, que son aquellos estudiantes que cuentan con ciudadanía americana y residen fuera de Puerto Rico.
Al momento, las restricciones que se habían impuesto debido a la pandemia se han estado flexibilizando, por lo que los interesados en estudiar en la UPR podrán obtener el permiso requerido.
Iniciativas de reclutamiento
Perdomo destacó que como parte de las iniciativas para reclutar estudiantes internacionales y no residentes en la isla se han establecido nuevos acuerdos colaborativos y ferias de reclutamiento en el exterior. Próximamente se ofrecerán orientaciones sobre los nuevos costos de matrícula y las múltiples oportunidades que brinda la UPR, como parte de una serie de actividades de reclutamiento a través de plataformas virtuales. Históricamente la universidad ha tenido éxito reclutando estudiantes internacionales por múltiples factores como la competitiva oferta académica y de investigación, así como los beneficios de acreditación y la cultura.
“Como parte de las iniciativas para ampliar la visibilidad internacional de la UPR y aumentar el reclutamiento de estudiantes, hemos logrado nuevos acuerdos con organizaciones internacionales y países, como Brasil y Colombia. Además, hemos presentado la oferta académica de la institución en distintos eventos en Estados Unidos”, afirmó el funcionario.
El cambio no aplica a estudiantes internacionales y no residentes de la Escuela de Medicina, Medicina Dental y Farmacia, programas que tienen alta demanda. Luego de evaluar los resultados por un periodo de dos años, la Oficina del Presidente deberá presentar una revisión de esta política.
