Muestras de ansiedad y preocupación aparecieron el jueves entre los brasileños un día después de la confirmación del primer caso de contagio del nuevo coronavirus en Sao Paulo, el primero de Latinoamérica, mientras el gobierno reforzaba acciones para contener la transmisión.
El número de casos sospechosos saltó en 24 horas de 20 a 132.
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En Guarulhos, Sao Paulo, la mayoría de las personas caminaba sin máscaras dentro del aeropuerto, el mayor de Sudamérica. Varias tiendas comenzaron a colocar alcohol en gel y todos los trabajadores aeroportuarios en contacto con pasajeros llevaban protección en el rostro.
Simone de Almeida, de 58 años, se preparaba en la mañana del jueves para viajar a Lisboa, Portugal, con algo de temor.
“No estoy tan preocupada sobre Brasil aún, pero parece que está cada vez peor en Europa. Consideré cancelar mi viaje, pero mi familia me calmó. Estoy llevando una máscara porque estaré en un vuelo diez horas. Necesito hacer algo”, dijo de Almeida a The Associated Press.
Por su parte, Alessandro Silveira, trabajador aeroportuario de 25 años, no ocultaba su preocupación.
“Pensé que nos entregarían máscaras para continuar trabajando, pero no lo hicieron. Mi mánager dijo que recibiríamos en poco tiempo. Tengo un poco de miedo”, aseguró Silveira.
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Luego de que los casos sospechosos de haber contraído el COVID-19 sufrieran un salto exponencial en sólo un día, el gobierno mantiene otros 213 casos notificados en análisis, por lo que existe previsión de que los sospechosos lleguen a 300.
David Uip, coordinador del centro de contingencia de coronavirus en Sao Paulo, dijo en una conferencia de prensa que la gran mayoría de los infectados por el virus serán asintomáticos. Agregó que las personas con molestias respiratorias deben buscar atención médica.
El ministro de Salud brasileño, Luiz Henrique Mandetta, lamentó que el primer caso de contagio, un empresario de 61 años que estuvo en Italia, se haya confirmado en Sao Paulo, la mayor ciudad de Latinoamérica. Al mismo tiempo, Mandetta se mostró optimista sobre las acciones del gobierno para mitigar el impacto.
“Aquí tenemos un sistema que tiene la mayor musculatura, la mayor respuesta, un sistema de salud con gestión y gente comprometida. Fue la primera metrópolis en eliminar la transmisión de HIV de madre a hijo. Eso no se hace sin tener un sistema de salud con gestión y gente comprometida”, dijo el ministro.
Para contener el coronavirus, el Ministerio de Salud federal decidió anticipar la campaña nacional de vacunación para el 23 de marzo. A pesar de tratarse de virus diferentes, Mandetta explicó que ayudará a evitar confusiones ante la presencia de síntomas parecidos que pueden sobrecargar el sistema de salud. El gobierno planea aplicar 75 millones de dosis de vacuna de gripe, ampliando el público blanco de la campaña.
Además, el Ministerio de Salud brasileño lanzó una página dedicada a combatir la diseminación de fake news sobre el coronavirus.
Muchos especialistas aparecieron en los principales canales de televisión y estaciones de radio respondiendo preguntas de ciudadanos sobre cómo evitar la contaminación y disipando falsos rumores.
La llegada del virus a Brasil también comenzaba a generar inquietud en Río de Janeiro.
En dos agencias de viajes visitas por The Associated Press, empleados dijeron que en las últimas horas incrementaron los llamados de clientes para confirmar si los viajes programados sufrirán alteraciones.
Con las noticias del avance del virus fuera de China, principalmente en Europa, algunos han decidido repensar viajes a ese continente. Una de las dos agencias tuvo cancelaciones en viajes a Francia e Italia.
“Las personas están comenzando a sentir miedo”, dijo Jessica Lopes, empleada de esa agencia de 28 años.