Un periódico publicó un informe eclesiástico confidencial sobre un exobispo de West Virginia expulsado por presunta conducta sexual y financiera impropias que detalla cómo supuestamente abusaba de jóvenes.
El diario The Washington Post reportó que la policía no tiene una copia del reporte, que las autoridades afirman que podría ayudar a su investigación sobre el exobispo Michael Bransfield.
PUBLICIDAD
El medio señaló que recibió una copia del informe de 60 páginas en junio y ya había publicado su contenido. Bransfield también está acusado de gastar los fondos de la iglesia en restaurantes, licor, viajes personales y artículos de lujo, así como regalos personales a otros obispos y cardenales en Estados Unidos y el Vaticano.
Bransfield renunció en septiembre de 2018 por las acusaciones de mala conducta sexual y financiera. Hace unos meses, el papa Francisco prohibió a Bransfield del ministerio público y de vivir en la diócesis.
Te podría interesar:
- Los Maldonado pueden gozar de protección
- Advierten sobre procesos de transformación energética
- Pausa en publicidad afectó jugadas Lotería
El fiscal general de West Virginia y la policía en Washington, D.C., emitieron citatorios a autoridades eclesiásticas en Wheeling, West Virginia, y Baltimore para que entreguen el informe. El fiscal general Patrick Morrisey dijo que la iglesia se ha negado a entregarlo y que le dijeron que el reporte “está con el papa y no a su alcance”.
El informe publicado por el periódico dice que “no se encontró evidencia concluyente de que obispo Bransfield cometiera actos sexuales inadecuados con menores”, sin embargo “sometió a varios seminaristas y sacerdotes a insinuaciones sexuales, acoso sexual y contacto sexual indeseados”.
El periódico no especificó cómo obtuvo el reporte. Esta semana publicó una copia en su sitio web.
PUBLICIDAD
“La Santa Sede comisionó la investigación preliminar, por lo tanto, el reporte pertenece a la Santa Sede”, dijo Tim Bishop, vocero de la Diócesis de Wheeling-Charleston, en un comunicado a The Washington Post.
Bransfield sostiene que es inocente.