Algunas de las personas que acudieron a salas de emergencia pensaban que los vapores de CBD que habían inhalado serían como un medicamento suave. Otros lo hicieron por recreación.
Pero en lugar de ello lo que los vapores tenían era marihuana sintética y con ello causaban alucinaciones intensas e incluso convulsiones.
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Más de 50 personas en el área de Salt Lake City habían sido intoxicadas para cuando el brote concluyó a inicios del año pasado, en su mayoría por un vaporizador llamado Yolo! _ siglas en inglés de “sólo vives una vez”.
En meses recientes, centenares de usuarios de vaporizadores han contraído una misteriosa enfermedad respiratoria y más de 30 han muerto. Yolo era diferente. Los que lo usaron sabían de inmediato que algo no estaba bien.
¿Quién fue responsable por Yolo? Las autoridades de salud y los investigadores no podían determinarlo. De la misma forma en que apareció de la nada, Yolo desapareció sin dejar pistas.
Como parte de la investigación sobre los aditivos ilegales a vaporizadores de CBD que no se supone tengan ningún efecto psicoactivo, la Associated Press trató de entender los orígenes de Yolo.
Las pistas llevaron a un pueblo costero en el sur de California y una empresaria cuyo hábito de vapeo motivó un cambio de carrera que la llevó de fiestas en Hollywood a una corte federal en Manhattan.
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Cuando Janell Thompson se mudó de Utah al área de San Diego en el 2010, la compañera de apartamento que encontró en la internet también vapeaba. Thompson tenía experiencia en servicios financieros y las dos decidieron tornar su interés compartido en un negocio, fundando una compañía de cigarrillos electrónicos llamada Hookahzz.
Tuvieron éxito desde el inicio. Thompson y su socia repartieron productos de Hookahzz en una fiesta de los Emmy y sus vaporizadores de CBD fueron incluidos en las bolsas de regalos de los nominados al Oscar en el 2014. En un video grabado en una feria comercial, un conocedor de la industria describió a las dos mujeres como “las divas del CBD”.
Hookahzz fue una de las primeras compañías en vender vaporizadores con CBD, como se conoce el extracto de cannabis cannabidiol. Ahora un ingrediente popular en productos que van desde crema para la piel hasta ositos de goma, el cannabidiol era entonces poco conocido e ilegal en algunos estados.
Las socias comenzaron otras marcas que ofrecían cápsulas y comestibles de CBD, además de productos para mascotas. Parte de la promoción de Thompson era que el CBD redujo los tumores de su perro.
Para el otoño del 2017, Thompson y su socia fundaron otra compañía, Mathco Health Corporation. En pocos meses, Yolo alterado con marihuana sintética _ conocida comúnmente como K2 _ comenzó a aparecer en tiendas en el área de Salt Lake City.
La marihuana sintética es producida con una fracción del costo del CBD, que es usualmente extraído de cáñamo industrial que debe ser cultivado.
Muestras examinadas en laboratorios en Utah indicaron que Yolo con marihuana sintética causó unas 11 muertes en Europa _ sin tener nada de CBD.
Las autoridades dicen que algunas personas compraban Yolo porque querían endrogarse, mientras que otras consumieron sin saber que contenía una droga peligrosa.
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El fiscal federal Geoffrey Berman en Manhattan llamó a Thompson una “traficante de drogas” que usó JK Wholesale para distribuir “cantidades masivas” de marihuana sintética desde el 2014. Thompson enfrenta 40 años de prisión.
Contactada por teléfono antes de declararse culpable, Thompson declinó hablar de Yolo y colgó. En un mensaje de texto subsiguiente, Thompson refirió todas las preguntas a su abogado, que no respondió a pedidos de comentario.