La Iglesia Discípulos de Cristo en Puerto Rico expresó a través de una carta al pueblo que “perdonar al Gobernador no lo cualifica para seguir gobernando”, a raíz de los escándalos en su gobierno por sus fuertes expresiones en el chat de Telegram y los arrestos federales de varios exfuncionarios públicos y exasesores de su gabinete.
En la misiva con fecha de hoy firmada por el pastor general, reverendo Miguel A. Morales Castro se indica que la Iglesia Cristiana Discípulos de Cristo en Puerto Rico rechaza con firmeza la naturaleza inmoral, corrupta e indecente que se desprende del chat privado del gobernador Ricardo Rosselló Nevares”.
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Asimismo, los miembros del Concilio expresan que “condenamos los actos de corrupción que son investigados por el gobierno federal y que apuntan a otros señalamientos y arrestos en el futuro cercano. Todo ello deshonra ante el mundo entero a quienes vivimos en esta tierra borincana”.
Según, exponen en la carta “Esta crisis impide la gobernanza eficiente y lacera nuestra imagen ante los mercados mundiales. Ello significa que los que sufrirá el golpe de las consecuencias será el pueblo y este es quien exige que se tomen las acciones correctivas por parte del Gobernador y de las ramas legislativas”.
Además sobre la situación utilizan una ilustran “para emitir una opinión sobre el perdón”. “Usaré una ilustración que me distancia un poco de la situación que estamos considerando. La ilustración es la siguiente: Si las víctimas de un pedófilo y sus familiares perdonan al victimario, ello en si no cualifica al victimario como maestro de escuela elemental”.
“Perdonar al señor gobernador no lo cualifica para seguir gobernando, habiendo dicho esto, nuestro consejo al pueblo es que perdonemos. Nuestro consejo, con mucho respeto, al señor gobernador, es que piense primero en el pueblo. Entendemos que para construir una salida que no haga mas daño que bien, amerita cierta planificación y desarrollo. Pero, prolongar mas de lo debido esta crisis hace un daño mayor”, sostiene el sector de bases de fe.
El gobernador visitó en la mañana de ayer una iglesia pentecostal en San Juan donde pedió perdón nuevamente por sus actos en el chat, y reafirmó continuar con su compromiso por la isla, pese a los escándalos en su administracion que le involucran directamente.
