Desafiando las órdenes que le prohibían salir de Venezuela, el líder opositor Juan Guaidó hizo una aparición sorpresa hacia el final de un concierto realizado en la vecina Colombia en el que celebridades de diversos países se unieron a miles de venezolanos y simpatizantes de la oposición para presionar a Nicolás Maduro para que acepte el ingreso de ayuda humanitaria a su país.
En el lado venezolano, una multitud más pequeña se reunió frente a un escenario que tuvo un concierto rival de tres días llamado “Manos Fuera de Venezuela” y que fue solicitado por Maduro.
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Aun cuando miles han dejado su hogar, muchos de los que se quedan deben ingeniárselas para acceder a bienes básicos como alimentos y medicinas, pero Maduro insiste en que los esfuerzos de Guaidó para ingresar ayuda sólo sin pretextos para derrocarlo del poder.
Al principio no estaba claro cómo fue que Guaidó logró cruzar a territorio colombiano, pero por la noche dijo durante un discurso frente a una bodega que almacena ayuda humanitaria para Venezuela que le ayudaron las fuerzas armadas de su país.
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“¿La pregunta es cómo logramos llegar aquí hoy a Colombia, cuando prohibieron realizar vuelos, prohibieron todo tipo de zarpe marítimo, obstaculizaron las vías, dispararon a diputados que venían en caravana a la frontera?”, dijo. “Estamos aquí precisamente porque las fuerzas armadas también participaron en este proceso. Ésa es la verdad, y sobre todo el pueblo de Venezuela al que le agradezco todo su respaldo para poder estar aquí hoy en Colombia representándolos”, agregó.
En esa aparición pública estaba acompañado de tres presidentes latinoamericanos –Sebastián Piñera, de Chile; Iván Duque, de Colombia; Mario Abdo Benítez, de Paraguay– y el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro.
El concierto al estilo Live-Aid inició Cúcuta y no pudo enmascarar las tensiones un día antes de que los oponentes del gobierno busquen implementar una riesgosa estrategia para retar a Maduro e ingresar al país la ayuda que por días se ha reunido en tres fronteras venezolanas.
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Horas antes, a miles de kilómetros de ahí, un indígena murió al recibir un disparo y al menos 12 más resultaron lesionados cerca de la frontera venezolana con Brasil tras enfrentarse con militares.
Emilio González, alcalde de la localidad fronteriza venezolana de Gran Sabana, identificó a la víctima como Zoraida Rodríguez, quien era parte de un grupo de indígenas de la etnia Pemón.
El enfrentamiento ocurrió un día después de que Maduro ordenara el cierre de la frontera con Brasil.
El concierto fue patrocinado por el multimillonario británico Richard Branson y desplegó a decenas de músicos, incluyendo el astro colombiano Juanes, el argentino Diego Torres, el venezolano José Luis Rodríguez “El Puma” y la mexicana Paulina Rubio.
“Si podemos llevar a la gente al espacio, ¿por qué es tan difícil sacar a la gente de la pobreza?”, dijo Branson al inicio del concierto en Cúcuta.
Aunque Maduro niega que haya una crisis humanitaria, el plan de la oposición para llevar ayuda a los venezolanos es el más ambicioso que ha intentado desde que Guaidó, el presidente de la Asamblea Nacional, se autodeclaró presidente interino el pasado 23 de enero.
Para llegar al concierto, docenas de venezolanos cruzaron hacia Colombia por una zona llena de arbustos y un arroyo, lejos del punto fronterizo regular. En el área no había soldados ni policías que impidieran su paso.
“Este concierto pasa una vez en la vida. Pobrecita la gente que se asolea, sin comida, sin trabajo. Tantas cosas que sufren, y ahora por fin tienen una alegría”, dijo Shirlet Durán, una venezolana de 19 años.
Reymar Perdomo, una migrante venezolana que se hizo famosa por un video que la muestra cantando, abrió el concierto con su canción más conocida: “Me fui”, que se ha vuelto el himno no oficial de los venezolanos que han huido de su país por la crisis económica.
Perdomo dijo que cantar tan cerca de su país le trajo malos recuerdos.
“Hace un año y un poco más, crucé esta frontera donde robaron a mi equipaje y todo mi dinero”, dijo. “Pero en este momento sé que va a existir un cambio porque el venezolano así lo quiere y lo estamos demostrando”.
Mientras el torbellino político venezolano se prolonga, los aliados de Guaidó, que ha sido reconocido por medio centenar de países como el presidente legítimo del país, esperan que el concierto masivo y el esfuerzo por ingresar la ayuda marquen un punto de inflexión en el que se consolide un gobierno de transición. No obstante, Maduro no ha mostrado indicios de ceder.
“Pienso que uno de los objetivos del gobierno es confundir la situación, posiblemente crear algún tipo de caos que haga verse mal a la oposición”, dijo Phil Gunson, un analista del Crisis Group con sede en Caracas, sobre el concierto rival de Maduro. “Es una guerra de propaganda”.
Branson aceptó respaldar el concierto este mes tras ser contactado por Guaidó, Leopoldo López — un líder opositor bajo arresto domiciliario– y otros. El empresario colombiano Bruno Ocampo dijo que el magnate británico está tan comprometido con entregar la ayuda humanitaria a los venezolanos que va a quedarse en el lugar hasta el sábado para asegurarse de que la comida y los suministros médicos cruzan la frontera.
Branson se ha fijado como objetivo recaudar 100 millones de dólares en 60 días, siguiendo el ejemplo del concierto Live Aid de 1985, que recaudó fondos para aliviar una hambruna en Etiopía.
Seiscientas toneladas de ayuda, en su mayor parte proveniente de Estados Unidos, se encuentran desde hace dos semanas en un depósito en el llamado popularmente Puente Internacional Tienditas. Mientras millones de venezolanos huyen del país, y los que se quedan sufren la escasez de alimentos y medicinas, Maduro sostiene que la ayuda es un complot del gobierno de Donald Trump para derrocarlo. El ejército ha colocado un camión cisterna y dos grandes contenedores sobre el puente para impedir el paso.
Días después de que Branson anunciara su concierto, el gobierno de Maduro dijo que no sólo realizaría su propio festival sino que entregaría 20.000 cajas de alimentos para colombianos pobres en Cúcuta el viernes y sábado.
Paola Quintero, una activista, dijo que mientras el concierto ha tenido un impacto positivo en Cúcuta, muchos están preocupados por lo que podría ocurrir el sábado cuando miles busquen llevar la ayuda a través de la frontera.
“Cuando estén sobre el puente, cuando estén pasando las ayudas humanitarias, ¿qué espera a toda esa gente?”, dijo. “La preocupación es ésa”.