La amarga pugna por la nominación de Brett Kavanaugh como juez de la Corte Suprema seguramente incidirá en las elecciones legislativas de noviembre, pues ambos bandos la usarán como herramienta para energizar a sus incondicionales.
Hasta ahora, la campaña legislativa tomaba forma de un referéndum en torno a la presidencia de Donald Trump. Pero la turbulenta y emotiva lucha en torno a Kavanaugh ha transformado la contienda en algo mucho más que Trump que podría tener repercusiones mucho más allá de su presidencia. Ahora están en el tapete temas como la falta de mujeres en posiciones políticas, la manera en que se manejan acusaciones de agresión sexual y la posición de hombres de raza blanca en la sociedad norteamericana.
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Ambos partidos insisten en que los nuevos acontecimientos están sembrando el entusiasmo entre sus seguidores, y ambos parecen tener razón.
A menos a corto plazo, los republicanos parecen ser los que más se beneficiaron. Hasta ahora la cúpula del partido, inclusive Trump, ha tenido dificultades en animar a la militancia aun cuando la economía está en buenas condiciones. El mediocre desempeño de Trump en las encuestas y la repulsión que sus ataques personales causan entre los votantes independientes le han quitado apoyo a los republicanos, particularmente en los distritos suburbanos que podrían decidir la suerte de la Cámara de Representantes.
Pero según expertos republicanos, las encuestas internas muestran que la agria pugna en torno a Kavanaugh le ha dado ímpetu a la militancia derechista, que pinta a los demócratas como unos exagerados tras las declaraciones públicas de Kavanaugh y de Christine Blasey Ford, quien acusó a Kavanaugh de agredirla sexualmente cuando ambos eran adolescentes.
“La estrategia de los demócratas de usar el movimiento #MeToo para fines políticos les salió mal”, dijo la estratega republicana Alice Stewart. “El hecho de que estaban dispuestos a usar la versión no confirmada de la doctora Ford para desprestigiar al juez Kavanaugh desagradó a los votantes. Mucha gente pensó que se les fue la mano”.
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El aumento del entusiasmo entre los republicanos podría alterar el escenario político que hasta ahora parecía inclinarse a favor de los demócratas. Aunque los demócratas siguen teniendo ventajas en las encuestas de cara a las elecciones para la Cámara de Representantes, ahora los republicanos parecen favorecidos en la contienda por el Senado.
En Dakota del Norte, el representante Kevin Cramer le está ganando cómodamente a la senadora demócrata Heidi Heitkamp, quien votó en contra de Kavanaugh. Activistas republicanos dicen que están viendo más entusiasmo entre sus filas en estados como Wisconsin, donde los candidatos demócratas han tenido buen desempeño en las encuestas.
Pero faltan cuatro semanas para las elecciones y el panorama bien podría cambiar. Para los demócratas, el ascenso de Kavanaugh al máximo tribunal del país a pesar de serias acusaciones de inconducta sexual les está dando fuerza entre las mujeres, los independientes y los moderados, incluso los que antes votaron por los republicanos.