Una práctica que puede parecer muy normal para muchos casi le cuesta la vida a un joven de 17 años. Y es que este desarrolló una sepsis luego de reventarse una espinilla en el cuello.
De acuerdo con el Daily Mail, Geraint Mullins, de Newport, estaba viendo la televisión cuando notó el grano y lo sacó. El joven fue al médico en cuando notó que el absceso que seguía creciendo.
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Cuatro días después, Geraint estaba luchando por su vida. El adolescente fue intervenido quirúrgicamente en dos ocasiones y necesitó dos transfusiones de sangre.
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Después de pasar tres semanas en el hospital, Geraint se ha recuperado por completo y planea volver a ingresar al año 12 después de haber estado fuera de la escuela durante tanto tiempo.
La sepsis, conocida como el “asesino silencioso”, ataca cuando una infección como el envenenamiento de la sangre provoca una respuesta inmunitaria violenta en la que el cuerpo ataca sus propios órganos. “Ni siquiera sabía qué era la sepsis”, dijo Geraint al medio al tiempo que agregó que “no entendí la gravedad de la situación. Pensé que acababa de tener un resfriado o la gripe”.
Los síntomas comunes de la sepsis son fiebre, escalofríos, respiración rápida y ritmo cardíaco acelerado, sarpullido, confusión y desorientación.
