Ante el brote de casos de sarampión en Estados Unidos, la epidemióloga del Estado, la doctora Carmen Deseda aseguró el miércoles que en la isla no se han reportado casos de la enfermedad que puede ser mortal, mientras destacó la importancia de la vacunación para evitar el contagio.
“No tenemos casos de sarampión reportados. No tenemos casos en este momentos que estemos con una sospecha de que sea sarampión. No. Los médicos, los hospitales y laboratorios saben que es un reporte obligatorio aquella persona que tenga sospecha de sarampión común deben notificarlo al Departamento de Salud en un término no mayor de 24 horas para nosotros hacer la debida investigación”, dijo Deseda en entrevista radial (Radio Isla).
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“Esta es una enfermedad altamente infecciosa y de haber un caso debemos tomar las medidas de inmediato para vacunar a las personas contacto y evitar que estos casos aumente y que se propague el virus a más áreas como ha pasado en Estados Unidos”, agregó.
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Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés), “el sarampión es una enfermedad muy contagiosa que es causada por un virus. La enfermedad comienza con fiebre y poco después produce tos, moqueo y enrojecimiento de los ojos. Luego aparece un sarpullido con puntitos rojos que empieza en la cabeza y se extiende al resto del cuerpo. El sarampión puede ser grave en los niños pequeños y puede causar neumonía, encefalitis (inflamación del cerebro) y la muerte”.
Deseda enfatizó en la importancia de la vacunación y expresó que “la preocupación que tenemos es de aquellos padres que insisten en no vacunar a sus niños. El niño que no se vacune contra el sarampión, bajo el Departamento de Salud, por Ley 25 no va a ser aceptado en la escuela y más ahora con este riesgo”.
Entonces aclaró que la vacuna es segura y que representa muy pocas reacciones adversas. La misma se administra en Puerto Rico por virtud de la Ley 25 que establece que a todo bebé se le tiene que administrar una primera dosis al cumplir el primer año de vida y la segunda entre los cuatro a seis años.
Además, dijo que no es peligroso tener dosis demás de la vacuna. Las iniciales de la vacuna son MMR (measles, mumps and rubella). Sostuvo que todos los niños y personas nacidas después de 1957 deben estar vacunados contra el sarampión.
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Deseda detalló que las mujeres embarazadas no pueden recibir esta vacuna y que toda mujer que vaya a planificar tener un bebé, debe visitar su médico y hacerse las pruebas para determinar si están protegidas contra el sarampión.
“Como único uno puede lograr eliminar el sarampión en un país es teniendo una cobertura alta de vacunación. O sea, nueve de cada 10 tienen que haber sido vacunadas para poder mantener este país fuera del sarampión. Es como único podemos lograr eliminar el sarampión. El sarampión se transmite solamente de persona a persona, así que si no tenemos las personas vacunadas, el sarampión podría volver a introducirse a Puerto Rico si bajamos la guardia”, explicó.
Recordó que en los años 90 se reportaron más de 1,800 casos de sarampión común en la isla, por lo que fue preciso una campaña de vacunación, con la que erradicaron la condición. “Eso acabó con el sarampión en Puerto Rico como decimos por ahí y desde el 2002 no se confirman casos de sarampión”, afirmó.
Más información sobre el sarampión aquí: https://bit.ly/2VLynfM