Para la reina Isabel II no hay celebración perfecta sin el look adecuado. Por esto, su majestad tiene hasta siete cambios de ropa para las actividades en Navidad.
Así lo reveló Angela Kelly, estilista que la ha complacido en todas sus actividades reales y quien, en esta oportunidad, señala que se prepara para el gran día de Nochebuena.
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Como especie de protocolo, Kelly destaca que el primer cambio lo utiliza para el desayuno del 24 de diciembre. Para ese momento es común que utilice una blusa que combine a la refección con una falda o simplemente se inclina por un vestido “sencillo”.
Pantalón, camiseta, jersey y cardigan, calcetines gruesos y sus clásicas botas Wellington forman parte de su segundo atuendo que suele complementar con guantes, bufandas y un gorro impermeable debido al frío que debe enfrentar a sus salidas del Palacio.
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De regreso a casa, la Reina escoge siempre ropa similar a la utilizada en el desayuno para luego dar paso a la elección de un vestido tipo cóctel que debe lucir en algunos de sus compromisos.
Ya para el último cambio, el de la cena, Isabel II, anuncia, a través de un cartel, lo que lucirá. Esto lo hace debido a que nadie, excepto alguno de sus familiares, puede vestirse esa noche del mismo color que ella.
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Y por lo general, el tono del vestido deber ser llamativo para que puedan identificarla inmediatamente.
