Kevin Durant había sido apenas ordinario en estos Juegos Olímpicos.
Probablemente eso no sea suficiente para colgarse el oro.
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No con este equipo estadounidense, un grupo que hasta el momento no ha sido ni espectacular ni ha demostrado mucho.
Durant es el máximo anotador en la historia olímpica del baloncesto estadounidense, un jugador que ha sido indefendible desde el momento en que llegó a la selección.
Finalmente lo demostró el sábado al anotar 23 puntos en la victoria 119-84 sobre República Checa en su último juego de la fase de grupos.
“Literalmente es apenas el tercer partido que jugamos juntos”, dijo el base Jrue Holiday, “pero sabíamos que KD vendría a hacer lo que se supone que hace, lo que hace siempre”.
Y es justo lo que necesita Estados Unidos.
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Los jugadores de Estados Unidos siguen conociéndose unos a otros y a su competencia internacional, con las diferencias en la manera en que se juega a nivel internacional.
Durant ya domina esos aspectos.
Y ahora puede enseñarle a sus compañeros.
No intenta predicar con la palabra, y depende más en la manera en que juega y practica para ponerle el ejemplo a sus compañeros.
Desde luego que en sus terceros Juegos Olímpicos ha compartido algunas anécdotas sobre las ceremonias de inauguración y sus experiencias con algunos de los debutantes, pero no reprenderá a nadie para enseñarles a jugar lo que describe como un deporte simple.
“Al final del día, se trata de baloncesto”, comentó Durant.
Ahora acumula 354 puntos en 19 partidos en Juegos Olímpicos (18,6 por encuentro), para rebasar los 336 que anotó Carmelo Anthony en sus cuatro participaciones olímpicas.
Pero Durant aún no se ha mostrado en su mejor nivel en Japón, encestando apenas cuatro de 12 intentos en la derrota ante Francia y con 10 puntos en cada uno de sus primeros dos encuentros.
“Creo que es cuestión de tiempo”, declaró Holiday.
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Los directivos de la selección estadounidense no estaban muy seguros de sus posibilidades en el campeonato mundial de 2010 después de que ninguno de los veteranos que ganaron el oro en 2008 decidió no jugar, dejando a Estados Unidos con un grupo de jóvenes.
Durant promedió 22,8 unidades y fue nombrado el Jugador Más Valioso del torneo al ayudar a Estados Unidos a ganar el oro, y no bajó de nivel una vez que llegó a la selección olímpica dos años después.
Anotó 156 puntos en 2012 y 155 en 2016, finalizando ambos torneos con 30 unidades en el juego por la medalla de oro.
A pesar de que se convirtió en un triunfo cómodo, Estados Unidos se encontraba abajo a principios del segundo cuarto antes de que Durant entrara en ritmo. Su triple con 6:18 rompió el récord de Anthony y encestó nuevamente a larga distancia en la siguiente posesión.
Se mantuvo encendido en el tercer periodo y para entonces sus compañeros habían entrado en ritmo después de un lento inicio y se enfilaron a una victoria abultada.
Durant aún se encuentra muy lejos de los máximos anotadores en la historia de los Juegos Olímpicos. El brasileño Oscar Schmidt anotó 1.093 unidades y el australiano Andrew Gaze tuvo 789. Ambos participaron en cinco justas olímpicas.
