Un mes después de abandonar las semifinales del Abierto de Francia por una lesión en la cadera, Ash Barty avanzó al jueves a la final del torneo de Wimbledon.
Barty despachó en sets corridos el jueves a Angelique Kerber 6-3, 7-6 (3) después de remontar una desventaja de 5-2 en el segundo set y demostró por qué es la número uno del tenis femenino.
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“He tenido altibajos, pero no cambiaría nada” de lo vivido en su carrera, dijo Barty, quien se alejó dos años del tenis en el 2014 porque estaba agotada mentalmente.
Barty es la primera australiana que llega a la final de Wimbledon desde que Evone Goolagong lo hizo en 1980.
Dirimirá el título contra la ganadora del choque entre Aryna Sabalenka (2) y Karolina Pliskova (8).
Barty, quien ganó el abierto de Francia en el 2019, estuvo a dos puntos de perder el segundo set, pero forzó un tiebreaker luego de quedar 5-2 abajo y se impuso en sets corridos a su rival alemana.
Fue un partido entretenido, parejo, entre dos talentosas jugadores que suben poco a la red y no dudan en ensayar toques cortos o globitos cuando la situación se presta.
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