Un jugador de los Yanquis de Nueva York y varios miembros del personal del equipo dieron positivo al coronavirus aunque estaban vacunados, informó el club esta semana, algo que puso de relieve que es posible contraer la enfermedad incluso después de haber recibido la vacuna.
Este es un vistazo de lo que ocurrió:
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¿QUÉ PASÓ CON EL EQUIPO?
El pelotero venezolano Gleyber Torres, tres coaches y cuatro miembros del personal dieron positivo al COVID-19 desde el domingo. Los ocho habían recibido entre marzo y abril la vacuna contra el COVID-19 desarrollada por Johnson & Johnson, informaron los Yanquis. Con la vacuna J&J se considera que la gente está protegida por completo dos semanas después de haberla recibido. Siete de las ocho personas fueron asintomáticas. Un entrenador desarrolló síntomas que ya desaparecieron, agregó el equipo.
¿POR QUÉ PASÓ?
Ninguna vacuna funciona el 100% de las veces. Las infecciones y enfermedades aún pueden ocurrir. Los estudios han mostrado que la vacuna de dos dosis desarrollada por Pfizer y la de Moderna tienen una efectividad del 95% para prevenir la enfermedad, mientras que la de Johnson & Johnson tiene una efectividad de 72%, aunque las comparaciones de las vacunas son complicadas.
Así que algunas veces la gente vacunada puede contraer una infección o enfermarse. Los expertos han dicho que la vacuna ayuda a que la enfermedad sea menos grave.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades señalaron que algunas nuevas variantes del coronavirus podrían ser un factor en lo que se conoce como casos “posvacunación”, aunque la evidencia hasta ahora ha indicado que las vacunas de Estados Unidos protegen a la gente contra esas variantes.
¿CÓMO OCURRE ESTO?
Es difícil explicar cómo una persona pudo haberse contagiado de COVID-19 luego de haber sido vacunada. Las razones varían y podrían incluir la cantidad de virus a la que se exponen las personas inmunizadas, comentó el doctor William Moss, experto en vacunas del Bloomberg School of Public Health de la Universidad Johns Hopkins.
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Las diferencias individuales en qué tan bien responden nuestros sistemas inmunes a las vacunas es otro factor de porqué la gente vacunada podría enfermarse. Algunas personas, por ejemplo, tienen otras enfermedades o toman medicamentos que podrían disminuir la efectividad de la inoculación.
“Todos estos problemas pueden inhibir el sistema inmune, y ello podría suponer una respuesta menos óptima a la vacuna”, señaló Moss.
Aunque es menos probable, las vacunas podrían haber sido almacenadas o administradas de manera incorrecta, agregó. O la gente también pudo haber estado expuesta al virus antes de que las vacunas hicieran pleno efecto.
El Departamento de Salud y Ciencia de Associated Press recibe el apoyo del Departamento de Educación Científica del Instituto Médico Howard Hughes. La AP es la única responsable de todo el contenido.
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