MELBOURNE, Australia — Un milenial en todos los sentidos, Stefanos Tsitsipas estaba fascinado por haber duplicado la cantidad de seguidores en su canal de YouTube a más de 30.000 en unas cuantas horas. “Dios mío. ¡¿En serio?!”, exclamó tras convertirse en el semifinalista más joven en un Grand Slam desde 2007.
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Es lo bueno de tener 20 años, emerger como la próxima gran figura del tenis y tener la oportunidad de promover tus videos de viajero.
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“Gente”, instó al público presente en el Abierto de Australia y a la teleaudiencia, “si no estás suscritos, por favor suscríbanse”.
Para que nadie se quedara con la idea de que la impactante victoria de Tsitsipas ante Roger Federer en el Melbourne Park fue obra de la casualidad, respondió con una victoria 7-5, 4-6, 6-4, 7-6 (2) sobre el español Roberto Bautista Agut, 22do cabeza de serie, para convertirse en el primer jugador de Grecia que accede a las semifinales de un torneo de Grand Slam.
“Esa fue una gran victoria. Atrajo la atención de la gente”, dijo Tsitsipas sobre su sorpresivo triunfo ante Federer, el campeón defensor, en la ronda anterior. “Mi mayor reto fue estar concentrado” para demostrar que ese triunfo “no ocurrió de forma accidental”.
El griego, de 20 años, se convirtió en el tenista más joven en alcanzar las semifinales de un grand slam desde 2007.
Y así fue.
Ahora le tocará medirse con Rafael Nadal, el campeón de 17 grandes que frenó el ascenso de otro joven, el estadounidense de 21 años Frances Tiafoe. El español dominó su encuentro, el último de la jornada, por 6-3, 6-4, 6-2, salvó los dos únicos puntos de quiebre que enfrentó y rompió el saque de su rival en su primer servicio en cada uno de los tres sets para avanzar a semifinales.
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En el cuadro femenino, la estadounidense Danielle Collins se clasificó a la semifinal de un major por primera vez en su carrera tras imponerse a la rusa Anastasia Pavlyuchenkova por 2-6, 7-5, 6-1. Collins, campeona universitaria de 25 años, inició su andadura en Australia con una foja de 0-5 en grand slams y ahora encadena cinco triunfos, incluyendo uno sobre la campeona de 2016 Angelique Kerber.
Collins superó un mal inicio el martes, incluyendo un game de 16 minutos, 28 puntos y 11 ventajas, para dominar por completo el tercer set, en el que se llevó 20 de los 23 tantos en juego.
Su próxima rival será la doble campeona de Wimbledon Petra Kvitova, que no había alcanzado la semifinal de un grande desde que fuera apuñalada en su casa en diciembre de 2016.
“Realmente, nunca imaginé estar de vuelta”, dijo una emocionada Kvitova tras vencer a la australiana Ash Barty, 15ta preclasificada, por 6-1, 6-4.
“Lo llamo ‘mi segunda carrera’”, agregó la checa. “Así que esta es la primera semifinal de la segunda carrera”.
Kvitova no llegaba tan lejos en un grand slam desde Wimbledon 2014, y no estaba en semis en Melbourne desde 2012.
Animado por un ruidoso contingente de aficionados griegos tanto dentro como fuera del Rod Laver Arena, Tsitsipas volvió a mostrar una amplia gama de habilidades, con 22 aces, 30 golpes ganadores más que errores no forzados (68-38) y un sexto sentido para subir a la red.
Tsitsipas perdió su servicio tanto en el primero como en el tercer set, pero revirtió las ventajas de Bautista Agut, que había llegado a cuartos tras eliminar, entre otros, a Andy Murray, ganador de tres majors, y a Marin Cilic, campeón del Abierto de Estados Unidos en 2014 y finalista en Melbourne Park ante Federer el año pasado.
“Bueno, es un buen jugador, ¿no? Es muy completo. Tiene una buena derecha y un buen revés. Está sirviendo bien”, destacó el español sobre su rival. “Creo que conoce el tenis. Sabe cómo jugar”.
Tsitsipas es el más joven en llegar a las semifinales de un grande desde Novak Djokovic en el US Open en 2007 y en Australia desde Andy Roddick en 2003.
“Esto parece casi un cuento de hadas. Estoy viviendo un sueño, viviendo algo para lo que he trabajado muy duro”, declaró Tsitsipas, que dejó caer su raqueta, se tumbó sobre la pista y se tapó la cara con las manos tras su victoria.