La tenista Mónica Puig, que se vio obligada a finalizar bruscamente su temporada 2018 por culpa de las lesiones, entró recuperada de sus lesiones a la pretemporada de su próxima participación profesional.
Así lo dejó saber su agente, Marijn Bal, a Metro PR. “Todo está bien”, dijo brevemente en una comunicación escrita.
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Puig volvió el lunes a las canchas de tenis luego de apenas unas semanas de vacaciones y descanso, dentro de las cuales sacó tiempo para pasear por Puerto Rico junto a su pareja, el pelotero Derek Dietrich, padres y familiares más cercanos.
Desde Boca Ratón en Florida, las sensaciones de la puertorriqueña después de unas pocas horas de trabajo con su entrenador, Juan Ignacio “Nacho” Todero, son buenas.
Todavía no se sabe dónde Puig abrirá el 2019, pero en unos 10 días el calendario estará listo, según adelantó Bal. Puig inició el 2018 con una temprana eliminación en Nueva Zelanda.
La “Pica Power” terminó este año en la posición #53 del ranking de la Asociación Femenina de Tenis (WTA, en inglés), cinco puestos más arriba si se compara con el final del 2017. Un dolor en la cadera, un apretón en los abdominales y una lesión en el muslo le impidieron un nivel consistente en estos pasados meses.
