Opinión

Un proyecto político claramente definido

Lee aquí la columna del vicepresidente del Proyecto Dignidad.

Juan Manuel Frontera + Columnista

Cuando se habla de la nueva política en Puerto Rico, queda claro que Proyecto Dignidad representa un proyecto político claramente definido, en donde el elector sabe, sin ambigüedades, que representa su voto. Su voto representa la aspiración de un Puerto Rico donde prime el verdadero respeto por la dignidad humana, sin la imposición de ideologías de género, sin ordenes ejecutivas o administrativas que imponen a la ciudadanía desde el Estado criterios arbitrarios y caprichosos obligando a la gente al uso de mascarillas, vacunaciones compulsorias irrestrictas, restricciones a la libertad de movimiento, al libre ejercicio de la religión y libertad de conciencia. Su voto representa un detente en este constante afán por poner a luchar a patronos contra empleados, mujeres contra hombres, hijos contra padres y jóvenes contra sus familias.

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Su voto por Proyecto Dignidad representa el querer un Puerto Rico en donde los padres sean los principales educadores de los hijos y donde se inculque, no tan solo el derecho que estos tienen a educar a sus hijos conforme a sus principios y valores, sino también a asumir la gran responsabilidad de formar familia. Un Puerto Rico en donde la persona, la familia y la comunidad sean los actores principales del cambio, del desarrollo social y económico que necesitamos.

Los que le brinden la confianza en las urnas a Proyecto Dignidad lo harán porque están convencidos que no necesitamos más gobierno, necesitamos más ciudadanos empoderados, emprendedores de negocios y de familias, con aspiraciones de crear riqueza en Puerto Rico y de forjar familia en nuestro patio. Son aquellos que comprenden que necesitamos de una gestión gubernamental convencida de que la verdadera fuerza del cambio y del desarrollo que necesitamos no esta en la fortaleza sentado en un escritorio firmando papeles, o en el capitolio, o con una toga en un estrado, ni detrás de un micrófono, una cámara o un teclado despotricando cinismo e indiferencia, constantemente opinando y nunca logrando el cambio. Son aquellos que están hartos de oír la misma gente, las mismas opiniones, de ver las mismas caras, diciendo las mismas cosas y lo único que logran cambiar es de emisora, de canal y de contratos cada ciclo electoral.

Los que votarán por Proyecto Dignidad en noviembre del 2024 son aquellos que se han convencido de que la verdadera fuerza del cambio para Puerto Rico está en su gente y que los líderes políticos a los que se le confiaran las estructuras de gobierno son aquellos que creen en la capacidad que tenemos como pueblo para gestionar nuestro futuro. Los que votarán por Proyecto Dignidad buscan lideres políticos valientes que estén dispuestos a asumir posturas difíciles para defender las libertades individuales, para requerir responsabilidad fiscal, para administrar la cosa pública con visión, sacar a nuestra gente de la dependencia económica y de las múltiples dependencias sociales y mentales que esclavizan a muchos en nuestro entorno.

Votaran por Proyecto Dignidad aquellos que busquen lideres políticos que estén listos para enfrentar un mundo en donde el axis de poder económico y político a nivel mundial cambia ante nuestros ojos, donde la inteligencia artificial revoluciona la medicina, la ciencia, la tecnología, las relaciones laborales y las estructuras de capital. Lideres que puedan enfrentar un mundo en donde la generación de energía por fusión nuclear está a la vuelta de la esquina con la posibilidad de desbancar la generación de energía solar como opción primaria para la segunda mitad de este siglo y que la tecnología domina cada vez más la forma en que vivimos, hacemos gobierno, nos educamos, hacemos familia y nos relacionamos. Los que ejerzan su voto en favor de Proyecto Dignidad votaran por lideres políticos que en medio de estas transformaciones sepan defender la vida, desde el vientre materno hasta la muerte natural, sin abaje ni vergüenza, pues la protección de la vida y de la familia es el fundamento insustituible de nuestra prosperidad como pueblo.

Los que ejerzan su voto por Proyecto Dignidad en noviembre del 2024, no estarán dando un salto al vacío, ni estarán dando un voto a ver que pasa. Los que voten por Proyecto Dignidad lo harán sabiendo que defenderemos estos valores y principios con nuestra gestión gubernamental, y que estamos comprometidos con hacer de la fuerza de nuestra gente el activo más preciado que tenemos como pueblo para lograr el desarrollo de nuestra isla mirando al futuro. ¡Siempre adelante, con fe!

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