Desde su imposición, la Junta de Control Fiscal ha impulsado una política neoliberal contra el pueblo de Puerto Rico. El neoliberalismo, de manera muy resumida, es una corriente económica y política capitalista que aborrece el carácter público de los servicios gubernamentales, por lo cual favorece su privatización. Es decir, aborrece lo público, excepto el dinero público, el cual se desvía a empresas privadas para que presten servicios pero con ánimo de lucro.
Recientemente, el gobernador le presentó a la Junta un presupuesto que incluiría sesenta y nueve millones de dólares adicionales al presupuesto de la Universidad de Puerto Rico. Este presupuesto sigue representando una reducción a menos de la mitad de lo establecido por ley y, por lo tanto, es insuficiente.
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Ante la tímida propuesta de aumento, la Junta respondió con un chantaje. Dijo que estaría dispuesta a conceder cuarenta millones -no sesenta y nueve- pero con condiciones. La mitad de estos cuarenta millones está sujeta a que la UPR cambie su Sistema de Retiro: en lugar de beneficios definidos, propone la incertidumbre en beneficios. El resto lo condiciona a que se ponga en vigor un “plan piloto de servicios compartidos” en ciertos recintos de la Universidad.
El plan piloto es un producto de la Junta y no de la UPR. La Junta le impuso a la UPR la Oficina de Transformación Institucional. Esta oficina contrató a su vez los servicios de una compañía llamada Bluhaus Capital para preparar el referido plan. Por tanto, ni el plan, ni la oficina ni las demandas de la Junta tienen el aval de la comunidad universitaria.
Cualquier cambio en el sistema de retiro de la Universidad debe ser decisión de las personas involucradas. No puede ser una acción unilateral de la Junta de Control Fiscal. Ahora le corresponde a la legislatura enfrentar a la Junta para salvar nuestra Universidad: urge la aprobación de la Reforma Universitaria, ahora PC 1134 y la aprobación del PC 119 para crear un Sistema de Retiro Justo y adecuado. ¡Rechacemos el chantaje de la Junta de Control Fiscal y su ideología neoliberal!
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