KEY WEST (CAYO HUESO), Florida, EE.UU. (AP) — “Margaritaville” no dejó de sonar el sábado desde Key West (Cayo Hueso), Florida, hasta la Ciudad de Nueva York y más allá mientras legiones de admiradores lamentaban el fallecimiento del cantautor playero Jimmy Buffett a los 76 años.
Desde hace mucho tiempo este éxito musical de Buffet —que se puso como nombre a un centro turístico en Florida--, has sido el himno de la ciudad de Key West, donde el artista vivió alguna vez y forjó su perdurable legado.
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“Todo mundo equipara esa canción con nuestra ciudad”, dijo Clayton Lopez, comisionado de Key West. “Lo que quiero decir es que cuando se habla de Margaritaville se está hablando de la ciudad de Key West”.
La comunidad preparaba para el domingo una jornada de recuerdo por Duval Street (la calle Duval), donde se encuentran los restaurantes y escenarios musicales más famosos de Key West, como Chart Room, un bar donde Buffett cantó a comienzos de su carrera.
“Ya está haciendo otro espectáculo, ahora en el cielo”, dijo Jimmy Weekley, propietario de Fausto, uno de los principales restaurantes más frecuentados en Key West.
Los admiradores de Buffett están en todas partes y los homenajes no se hicieron esperar el sábado.
El presidente Joe Biden envió condolencias a la familia Buffett “y a los millones de admiradores que continuarán adorándolo aun cuando su barca navega ahora en busca de nuevas playas”. El expresidente Bill Clinton escribió en la plataforma X, antes llamada Twitter, que Buffet “llevó felicidad con su música a millones de personas”.
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Brian Wilson, de los Beach Boys, escribió: “Love and Mercy, Jimmy Buffet” y Paul McCartney describió al finado cantautor como “una de las personas más amables y generosas”.
Matt Urben, un autodenominado “cabeza de papagayo”, como se conoce a los admiradores de Buffett, y residente de Brooklyn, se enteró de la muerte de Buffet al despertarse. Se sumó a otros seguidores en Nuevo York para recordar al artista.
“Me sentí conmovido”, dijo Urben, de 32 años, quien dijo haber visto 48 conciertos de Buffett desde sus días de universitario. “Fueron muy especiales y divertidos… Muchísimas historias, muchísimos recuerdos”.
Momentos después, Urben y un amigo se dirigieron al restaurante Margaritaville en Times Square —parte del imperio de negocios de Buffett— que se describe como un oasis inspirado en una isla en medio de la Ciudad de Nueva York”.
Cuando sonaba “Margaritaville”, Reid Johnson se puso a cantar. Johnson dijo que no era un cabeza de papagayo pero “su música me es muy familiar”.
Jeanne Fetner había viajado desde el norte de Virginia con su hija Avery para visitar universidades en la Ciudad de Nueva York y se enteró de la noticia. Se dirigió a Margaritaville en homenaje Buffett, cuya oda a una hamburguesa “Cheeseburger in Paradise” es su canción favorita.
Fetner recordó haber visitado hace años Key West durante unas vacaciones de primavera.
“Mis amigos y yo fuimos a la casa de Buffett y tocamos el timbre de su puerta”, contó Fetner. La hija de Buffett, Savannah, la abrió y dijo a los visitantes: “Mi papá no puede salir pero les agradece haber venido”, agregó.